No es ningún secreto que Whistler Blackcomb es un paraíso para esquiadores y practicantes de snowboard por igual. Por supuesto, también es extremadamente popular por la vida animal y natural residente en sus montañas. Y cuando ambos mundos se juntan, aunque sólo por unos minutos, se produce un momento increíble.

 

 

Esto es lo que le sucedió a Jaime Stein, de Vancouver, mientras el pasado fin de semana esquiaba en la estación canadiense. "Estaba esquiando solo, disfrutando de una agradable tarde soleada ... Vi algo a la carrera y pensé. "Oh, ahí hay un oso", explicó Jamie Stein a Black Press Media el lunes. Stein hacía su última bajada del día, dirigiéndose hacia el telesilla Crystal Ridge Express, cuando vio al animal. Se detuvo pensando que le daría al oso la oportunidad de cruzar la pista y tal vez obtendría un vídeo para sus hijos.

 

"Pero cuando comencé a esquiar, me di cuenta de que tenía un cachorro muy pequeño con ella, así que simplemente traté de quedarme a un lado", dijo. "El oso dio tres o cuatro pasos hacia mí y pensé: 'No lo culpo, yo también lo haría'". Y cuando Stein se detuvo, se dio cuenta de por qué había comenzado a avanzar. "Había un segundo cachorro al otro lado de la pista, así que esquié entre el oso mamá y el otro cachorro". Como excursionista asiduo a Whistler y que ha visto muchos osos negros en la zona, Stein dijo que no estaba demasiado preocupado, sólo un poco por si se caía justo frente a la mamá osa. "Pensaba mantén tus esquíes derechos, solo déjalos correr".

 

 

¿Puede haber un momento más increíble? El vídeo que Stein ha colgado en su cuenta de Twitter se ha hecho viral.

 

En caso de tener tu propio encuentro con la vida animal, oso o no, recuerda que en realidad son animales salvajes y, como tales, no deben ser molestados, abordados, alimentados, molestados o acosados. La madre naturaleza se lo agradecerá.