Primavera, llega el momento propicio para iniciarse en el esquí de montaña
El esquí de travesía cada vez tiene más adeptos (Foto: Ivan Sanz).
El número de esquiadores de montaña en el Pirineo no para de crecer y se trata, junto a los Alpes, de una de las cordilleras del mundo en la que más practicantes podemos encontrar.
Los motivos son diversos, pero en resumen son tres: tradición en la práctica del alpinismo desde principios del siglo pasado, unos valles y montañas que facilitan el acceso y ayudan en la progresión y, finalmente, un clima muy propicio, en especial cuando llega la primavera.
Salida con guía de esquí de montaña en Formigueres (Foto: Ivan Sanz).
En los últimos años el esquí de montaña ha ido avanzando en el calendario su fecha de inicio. Lo cierto, sin embargo, es que suele ser desde mediados de marzo y hasta principios de mayo cuando se puede considerar la temporada fuerte de esta modalidad.
En este artículo os damos algunos consejos que, para los que practicáis esquí alpino y deseáis iniciaros en esta modalidad, os puedan resultar útiles. Entendemos que ya sois esquiadores con un nivel medio o avanzado, y que esquiáis con comodidad y cierto nivel por pistas rojas.
Salida con guía de montaña en Andorra (Foto: Grandvalira).
1 • Alquilar el material técnico.
Si es la primera vez que vais a practicar esquí de montaña se recomienda el alquiler del material en alguna tienda especializada. Precios aproximados: entre 30 y 40 euros.
Necesitaremos botas, esquís, pieles de foca, cuchillas y bastones telescópicos, todos ellos materiales específicos. Debemos estar atentos a las explicaciones del técnico que nos atienda sobre el uso y posición de las fijaciones, de diferente posición para subir foqueando o para bajar esquiando.
2 • ¿Cómo nos equipamos?
Material técnico aparte (el que alquilaremos en la tienda) en lo que se refiere al resto de material, tales como pantalones, chaqueta, gafas, casco y guantes, podemos utilizar lo que usamos para el esquí alpino, y más adelante, si nos gusta esta modalidad, ya compraremos específico, normalmente bastante más ligero y transpirable.
Llevaremos una mochila con elementos básicos, tales como agua, comida, un frontal y un teléfono con la batería cargada. Importante llevar la mochila por si nos sacamos ropa, especialmente para liberarnos de parte de ella mientras foqueamos pendiente arriba.
3 • Espacios ideales nuestra primera experiencia
Las estaciones de esquí alpino ya cerradas son un espacio ideal para poner en práctica nuestra primera experiencia en el esquí de montaña. Observaremos cuáles son las pistas que todavía tienen una buena cobertura de nieve, preferiblemente verdes o azules, y empezaremos a hacer las primeras trazas pista arriba.
Si observamos que todavía hay operarios de la estación trabajando en las pistas nos conviene pedirles si existe algún problema en hacer uso de los trazados para no interceder negativamente en sus tareas. Ellos mismos nos sabrán aconsejar algún itinerario alternativo si fuera necesario.
4 • Peligro de aludes.
5 • Hay que estar en forma.
El esquí de montaña es un deporte que requiere estar en forma. Para nuestra primera experiencia no es necesario ser un Kilian Jornet, por supuesto, pero sí tenemos que ser conscientes de que foquear arriba para una pista azul y con una mochila en la espalda nos hará sudar con ganas y pide fuerza física en las piernas.
Abriendo traza montaña a través, fuera del perímetro de una estación de esquí (Foto: Ivan Sanz).
6 • ¿Qué técnica se necesita para foquear en el esquí de montaña?
De subida: Para remontar pendiente arriba, con las pieles de foca puestas en los esquís, dejaremos la posición de la fijación con el talón libre y haremos un movimiento similar al de caminar, pero sin prácticamente levantar el esquí de la nieve y sin desviarnos de una imaginaria traza recta, para así cansarnos menos. En las pendientes más empinadas zigzaguearemos por la pista y giraremos aplicando la famosa técnica de la vuelta maría.
7 • ¿Qué técnica se necesita para deslizarse pendiente abajo en el esquí de montaña?
De bajada: para bajar retiraremos las pieles de foca del esquí y fijaremos la bota en la fijación por la parte del talón. Como lo haríamos en una fijación de esquí alpino. Para el descenso necesitamos un nivel de esquiador avanzado, capaces de hacer el giro en paralelo. Debemos tener presente que los esquís de montaña son más ligeros de peso y que las botas de esquí de montaña son más flexibles que las de alpino. Por lo tanto, tendremos que ser más cuidadosos a la hora de apoyar el peso del cuerpo sobre la bota. De alguna forma se esquía con el cuerpo ligeramente más retrasado que cuando esquiamos en alpino y debemos tener presente que no bajamos por una pista pisada. Habrá que tener más reflejos para improvisar.
8 • ¿Contratamos un seguro?
Para un solo día es caro (aprox. 20 euros) pero es lo más recomendable. Ahora bien, posiblemente al ser esquiadores de alpino ya disponéis de una tarjeta de federado con seguro. Habrá que asegurarse de que se trata de un seguro en modalidad multirriesgo o que incluye el esquí de montaña. Importante comprobar la fecha de vigencia. Aquí tenéis un enlace de un posible proveedor de seguros para un día, pero hay otros. Consultar posibles opciones en las webs de la FEDME, FEEC, RFEDI y de la FCEH.
9 • ¿Contratamos un guía?
En la primera salida la ayuda de un guía de montaña es imprescindible. Un guía nos enseñará las técnicas básicas y nos evitará coger vicios en nuestra progresión que, si no lo hacemos, después nos costarán eliminar. El guía nos orientará sobre futuras salidas que podemos hacer en función de nuestro nivel de ascenso y de descenso. Con ellos también aprenderemos a hacer uso de dispositivos de seguridad para avalanchas. El Arva, la pala y la sonda son herramientas imprescindibles, especialmente cuando queramos hacer salidas fuera del perímetro de una estación de esquí alpino. Este material lo suelen alquilar los guías y su precio aproximado es de 20 Euros. También podéis consultar también con ellos la cuestión del seguro.
10 • Más de un nombre.
Al esquí de montaña también se le conoce con el nombre de esquí de travesía. En Andorra se le conoce con el nombre de "esquí de rando". Años atrás al esquí de montaña también se le conocía como esquí de primavera, nombre bastante común en los Alpes, ya que a principios de siglo era únicamente por primavera cuando se practicaba esta modalidad. Hoy este nombre incluso se usa para el esquí alpino a partir de abril. También es cierto que cada vez más se impone la denominación en inglés, Skimo (abreviación de Ski Mountaineering) o incluso esquí de pistaña (para referirse a quienes lo practican en pistas de esquí alpino).
Practicando el esquí de montaña en pistas de esquí, modalidad conocida también como esquí de pistaña (Foto: Ivan Sanz).
Y finalmente debéis saber que …
Estos son nuestros consejos por si deseáis iniciaros en esta actividad. Son consejos básicos, elementales para entender mejor en qué actividad nos adentramos, pero hay otras cuestiones que también habrá que tener presentes.
Si nos queremos dedicar a esta modalidad con más frecuencia que nuestra primera experiencia con guía, o si queremos empezar a hacer progresos por nuestra cuenta, será absolutamente necesario hacer un curso de rescate en avalanchas y tener claro que el arva, la pala y la sonda serán nuestros compañeros de salida.
Y finalmente tener presente que practicar el Skimo dentro de las estaciones de esquí alpino cuando éstas no están cerradas -práctica cada vez más frecuente- implica un riesgo para nuestra integridad física o la de los esquiadores de alpino. Este, sin embargo, es un tema que ya se ha tratado en otro artículo.
Y una vez tenéis claros estos consejos y pautas de comportamiento ¿Cuándo empezaréis?
La práctica del esquí de montaña siempre es mejor en compañía (Foto: Ivan Sanz).
*Editado y revisado abril 2019.
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