La Plagne recibe una media de 2,5 millones de esquiadores, que a partir del 10 de diciembre y hasta su cierre en primavera podrán esquiar por última vez en el glaciar Chiaupe.

 

Los glaciares de La Chiaupe y Bellecôte de la estación de Tarentaise, que forma parte del macro dominio esquiable de Paradiski junto a Les Arcs, Peisey-Vallandry, están retrocediendo y el derretimiento del permafrost (la capa de suelo permanentemente congelado —pero no permanentemente cubierto de hielo o nieve—) está creando inestabilidad en el suelo.

 

Los grandes deslizamientos de tierra que se produjeron allí este otoño, han desencadenado en una decisión fuerte y simbólica, sin precedentes, por parte de la Société d'Aménagement de La Plagne (SAP): abandonar la explotación de la histórica zona glaciar.

 

 

La desaparición del esquí en la cima de La Chiaupe, que dos décadas atrás aún permitía esquiar en verano en La Plagne, coincide con el cincuenta aniversario del telecabina Bellecóte Glacier y los planes para renovarlo.

 

Sustituirlo por un telecabina nuevo habría requerido un trabajo titánico con, como explica el gerente general de (SAP), Nicolas Provendie, al diario Le Figaro: "un impacto muy fuerte en el sitio y ninguna garantía real de resultado frente a un geológica evolución que no controlamos”.

 

Por tanto, se tomó la decisión de modificar el recorrido del segundo tramo del remonte y abandonar parte del dominio esquiable.

 

Así, la zona histórica del glaciar se librará por completo de sus remontes: 9 hectáreas serán, como le gusta imaginar al director: “devueltas a la naturaleza”. En concreto, 9 edificios, 2430 m de cables aéreos y 35 torres y postes que serán desmantelados.

 

El futuro Bellecóte Glacier será desplazado hacia la izquierda con respecto al actual, llegará, por lo tanto, a la cresta de Bellecôte, 200 m más abajo (3.000 m), con vistas a la cara norte del mismo nombre y muy conocida por los expertos en actividades al aire libre.

 

Sobre todo, ofrecerá acceso directo a la pista roja de La Combe, que es más accesible para los esquiadores que la única pista actual en la cima, que tiene fama de ser muy técnica.

 

Si la zona de esquí quedará amputada ligeramente con 3 pistas, el nuevo panorama se ampliará considerablemente: Mont-Blanc, Mont Pourri, Beaufortain y una hermosa parte de Vanoise se revelarán al público de esquiadores y peatones, invierno y verano.

 

El tiempo de viaje en las dos secciones del telecabina también se reducirá a la mitad.

Las primeras nevadas de este final de otoño frenaron la obra, cuya dotación global roza los 30 millones de euros y que se reanudarán en primavera.