El Equipo de Rescate e Intervención en Montaña (Ereim) de la Guardia Civil de Riaza celebró el pasado día 3 de octubre el XXV aniversario de su creación. El Ayuntamiento de la localidad segoviana acogió parte de los actos en reconocimiento del servicio prestado por la unidad durante este tiempo. Durante la jornada, los miembros de equipo de rescate y montaña realizaron una exhibición en la plaza del Ayuntamiento donde recibieron los aplausos de sus vecinos y por último, se celebró una jornada de puertas abiertas y visita a las instalaciones del Ereim de Riaza.

 

Este grupo se creó específicamente para el auxilio de personas accidentadas o extraviadas en áreas de montaña principalmente en el área del Pico del Lobo y de la estación de esquí de la Pinilla; su trabajo ha ido evolucionando adaptándose a los nuevos tiempos, incorporando nuevos elementos, tecnología, vehículos, instrumentos y perros de rescate a lo largo de los 25 años desde su creación. Sus componentes, eficaces y bien entrenados han trabajado en las más duras y difíciles condiciones realizando multitud de intervenciones.

 

 

Los orígenes del Servicio de Montaña de la Guardia Civil en Segovia se remontan a los años 70, cuando dos guardias civiles destinados en el Puesto de San Ildefonso (Segovia) realizaban prácticas de esquí y escalada en el Puerto de Navacerrada, y prestaban este tipo de servicios, compatibilizándolos con sus cometidos habituales.

 

Más tarde, en los años 80, con la creación de la Estación de Esquí de la Pinilla, se concentró a agentes con conocimientos de esquí en la cercana localidad de Cerezo de Abajo, donde existía entonces un cuartel de la Guardia Civil, al objeto de prestar servicio de orden público en esa estación. Pero no fue hasta 1989 cuando se convocaron las tres primeras vacantes en Riaza para una nueva Unidad que iba a prestar servicios de rescate y auxilio en montaña de forma específica.

 

En un principio la plantilla la conformaban tres guardias civiles y un cabo. En la actualidad, la plantilla del Ereim es de seis agentes: cuatro guardias civiles, un cabo y un sargento. Entre otros medios, cuentan con un perro detector de personas; también reciben apoyo cuando el servicio lo requiere de un helicóptero del Servicio Aéreo de la Guardia Civil, con base en Torrejón de Ardoz (Madrid).

 

 

La actualización e innovación hicieron que a principios del año 2000 se fuesen conformando las técnicas de espeleo-asistencia, toda vez que la espeleología cobraba auge en el país. Así, su nivel técnico ha quedado acreditado en aquellas actuaciones en las que han intervenido. La Comisión Internacional de Socorro Alpino la reconoce a los Cuerpos de Rescate de la Guardia Civil como una de las cuatro mejores unidades del mundo, junto a naciones como Francia, Suiza y Austria.

 

En estos 25 años han pasado por la unidad 31 componentes que han realizado multitud de rescates y servicios humanitarios, destacando por su importancia, el rescate del 10 de febrero de 2013, el que una persona con graves síntomas de hipotermia, en la cara Sur del Pico del Lobo de Somosierra, fue rescatada, debiendo los agentes pasar la noche con el rescatado en condiciones climatológicas extremas o el rescate del 18 de septiembre de 2013, de un espeleólogo, con el fémur roto, atrapado en la Cueva del Jaspe, en Prádena (Segovia)

 

He tenido la oportunidad y la satisfacción de esquiar y conocer a algunos de los componentes de las unidades de montaña de la Guardia Civil de Riaza y del Puerto de Navacerrada, de verlos entrenar a diario subiendo una y otra vez al Pico del Lobo con sus esquís de travesía, y siempre acompañados por la inseparable "Fara", una pastor alemán especialmente entrenada para el rescate de personas, o en ocasiones, entrar en acción junto con la colaboración de los medios aéreos de los que dispone la Benemérita.

 

La calidad humana de los miembros de esta especializada unidad de montaña y la fortaleza que demuestran en las condiciones más adversas arriesgando en muchas ocasiones sus vidas, me inspiran un profundo respeto, admiración y agradecimiento. En la montaña, resulta muy tranquilizador saber que existe este equipo humano tan profesional y experimentado velando por nosotros.

 

No debemos olvidar que es responsabilidad nuestra cuidar de la propia seguridad en la montaña.

 

 

Fuente: el adelantado de Segovia y Peña los Gayumbos de Riaza (Segovia)
 

Dedicamos también este reportaje a todos los equipo de rescate de los diferentes cuerpos distribuidos por todo el territorio español que velan por nosotros.