El dueño de Patagonia dona su imperio y 3.000 millones para la defensa de la naturaleza

Yvon Chouinard, propietario de Patagonia
Vie, 23/09/2022 - 11:03
Yvon Chouinard, el propietario de Patagonia, marca líder de ropa y equipamiento para deportes outdoor como montañismo, esquí y snowboard, ha donado su empresa a un fondo y una ONG para combatir el cambio climático.

El mundo de las altas finanzas quedó en shock, por unos momentos, este miércoles 14 de septiembre. El multimillonario dueño de Patagonia Inc., Yvon Chouinard, anunció que transfería la empresa, sus activos y futuras ganancias a un fideicomiso y a una organización sin ánimo de lucro para combatir los efectos del cambio climático.

Nada menos que unos 3.000 millones de dólares y con unos 100 millones de beneficios anuales.

Yvon Chouinard, propietario de la empresa Patagonia.

Bajo el lema 'La Tierra es ahora nuestro único accionista' y la ayuda de sus asesores más próximos, su esposa y sus dos hijos, el propietario de una de las compañías líderes en el segmento de ropa y artículos deportivos al aire libre, la empresa pasa ahora al fideicomiso Patagonia Purpose Trust, creado para proteger los valores de la compañía; y el 100% de las acciones, sin derecho a voto, se han entregado a Holdfast Collective, una organización dedicada a luchar contra la crisis ambiental y a defender la naturaleza.

Holdfast Collective destinará las ganancias no reinvertidas de Patagonia a esfuerzos de protección ambiental como la crisis climática y la defensa de los territorios naturales.

“Esperemos que esto influya en una nueva forma de capitalismo que no termine con unos pocos ricos y un montón de pobres”, dijo Chouinard, de 83 años, en una entrevista exclusiva en The New York Times.

En lugar de salir a bolsa o incluso vender la empresa y revertir los fondos, Chouinard defendió la decisión de donar las acciones para que la marca siga fiel a los pilares sobre los que fue creada.

A la izquierda: Yvon en el Campamento 4 de Yosemite, en los años 60, con sus productos. Derecha: Yosemite, año 1972. (Foto: Patagonia Archives)

De una familia franco-canadiense, Chouinard nació en Maine en 1938. De niño, se mudó al suroeste, donde haría pareja con montañeros míticos y se pasaría la juventud colgado de cuerdas en las paredes de granito del Parque Nacional Yosemite, California.

En aquella época conquistó la cumbre del Cerro Fitzroy, un monolito vertical torturado constantemente por el mal tiempo en la Patagonia argentina.

Sin duda, ese paisaje helado, salvaje y arrollador, le dejó huella.

El primer paso en el mundo empresarial fue en una empresa de material de montaña que daría lugar a Black Diamond, una de las más respetadas del sector. Luego abriría un nuevo negocio, inicialmente dedicado a la fabricación de ropa y que, en 1973, se convertiría en Patagonia.

Patagonia -que también incluye marcas como The North Face, Columbia y Arc'teryx-, siempre se ha distinguido por su intento de buscar procesos de fabricación, materias primas, proveedores y conceptos de marketing sostenibles.

A diferencia de la moda rápida, instantánea y desechable, la empresa aboga por el uso de artículos que duren muchos años. Conceptos como cero carbono, las materias primas orgánicas y certificadas se han convertido en el sello de la marca.

La obsesión de Chouinard por la sostenibilidad llegó incluso a la alimentación. Preocupado por el uso intensivo de pesticidas y el uso insostenible de agua, el ejecutivo creó una división que vende productos orgánicos como carne de bisonte, salmón, sopas, cervezas y vinos.

En 2002, la empresa comenzó a donar el 1% de sus ventas a causas medioambientales a través de la iniciativa 1% por el Planeta.

Veinte años después, el 100% de las acciones de Patagonia perseguirán este fin.

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