Ocurrió a finales de marzo cuando ante el asombro de todos, el piloto británico entró con su Subaru en el circuito de bobsleigh de la glamurosa Saint Moritz equipado con ruedas de clavos y protecciones especiales, en un circuito, un hábitat nada acostumbrado a que un coche ruede por su interior.
 

 

Una espectacular disciplina deportiva, donde los participantes salen a la carrera sobre el hielo empujando un trineo para después subirse a él en marcha y alcanzar la máxima velocidad posible en un descenso. Aunque en este caso, el “trineo” era el Subaru WRX STI que puedes ver en el vídeo, desarrollado sobre un modelo de serie por Subaru Tecnica International y Prodrive.

 

Un reto que se llevó a cabo en una de las pistas más míticas del Bobsleigh del mundo, la de Saint Moritz, inaugurada en 1904 y lugar donde nació este deporte. 

 

Disfruta de este vídeo que se encuentra debajo de estas líneas.