Lo que está claro en estos momentos ¿O no? es que un coche (como mínimo) fue noticia el pasado fin de semana cuando fue visto con una moto de nieve en el techo.
Dicho vehículo (¿o eran dos?) circulaba por el norte de Michigan y transportaba en el techo una moto de nieve de la marca Polaris.
Este particular modo de transportarla llamó la atención de muchos conductores cuando se dirigía desde Chicago a Bessemer, en el norte de Michigan, el pasado fin de semana, según informa el Milwaukee Journal-Sentinel.
Un vecino de esta ciudad, Tommy Mecher, ha reconocido que era él el conductor y que decidió ahorrar unos cuantos dólares al no obtener un remolque para su juguete de nieve: un Polaris Indy 500 Classic de 1990.
El vídeo registrado por el copiloto de otro coche y numerosas imágenes se hicieron pronto virales en Facebook y alertaron a la policía, que no tardó en solicitar más información y detalles a los internautas.
“@BCRCMPTraffic tiene algunas preguntas para el conductor de este coche, visto en las zonas de Kamloops y Grand Forks. Primero, ¿cómo conseguisteis atarla a al techo?.
En serio, esto es peligroso si el techo no puede soportar el peso y la seguridad de carga es cuestionable. ¡Llama si puedes identificarte!”.
Hasta ahí no hay dudas. El problema viene cuando han comenzado a circular imágenes por las redes en el que este vehículo es de color blanco y parece un Ford, en unas, o un Chevrolet Chevy Malibu 2005 de color beige, en otras.
La moto, sea la que sea, pesa nada menos que 200 kilos y ahí es donde se pone en entredicho el método de transporte.
En el caso de Mecher, nada se sabe del coche blanco, él mismo explicó a la prensa local que recientemente compró la moto de nieve Polaris Indy 500 Classic de 1990 y quería llevarla a jugar en la nieve en la casa de su padre, en Michigan. Para transportarla, modificó la pista de la moto de nieve para que no dañara el techo o el parabrisas trasero de su automóvil.
Luego, la recogió con un tractor Ford con un cucharón de carga frontal y lo colocó en un estante de soporte de tablas de madera para distribuir uniformemente el peso.
Para asegurarlo, pasó correas por encima y alrededor de la moto de nieve y se aseguró de que estuviera bien sujeta al techo de su automóvil. Todo el proceso de carga tardó una hora, pero solo le tomó nueve minutos descargarla, con la ayuda de un cargador frontal y algunas correas.
Entrevistado por el Milwaukee Journal-Sentinel, Melcher afirmó que durante el trayecto de casi 700 kilómetros desde Chicago hasta la hermosa Península Superior de Michigan, solo gastó 10 dólares adicionales en gasolina debido al arrastre y al peso de la moto de nieve en el techo de su automóvil. El viaje de regreso no tuvo tanto drama para Mecher... dejó la moto de nieve en Michigan.
Legalmente -la reglamentación es muy diferente a la de aquí-, no hay ningún problema con el transporte de una moto de nieve en el techo de su automóvil. Mecher incluso dijo que los policías no se preocuparon por sus métodos de transporte hasta que las imágenes se hicieron virales.
Intentaremos aclarar si se trataba de dos vehículos cubriendo el mismo recorrido y con sendas motos de nieve en el techo, o si bien unas de las imágenes y vídeos no se corresponden con el momento actual. ¿O será otro el misterio?
