Rencillas y falta de aptitud dividen la gestión de la estación de esquí de Valgrande-Pajares

En abril de 2024, una cabina descarriló con dos trabajadoras a bordo.
Vie, 14/03/2025 - 07:00
El conflicto entre desacuerdos personales y deficiencias en los cargos ejecutivos pone en jaque el turismo de nieve y la imagen de la estación en Asturias.
La polémica en Valgrande-Pajares se ha intensificado en los últimos días, generando un ambiente de incertidumbre que afecta tanto a la seguridad como a la imagen del centro invernal asturiano.
Las tensiones se han centrado en la figura del jefe de explotación y en conflictos personales internos, que, según algunos actores, podrían tener consecuencias negativas para el turismo de nieve y la gestión medioambiental en la región.
En su comparecencia ante la Junta General del Principado, el director de la estación, Javier Martínez Iglesias, expuso esta semana una serie de deficiencias en la gestión que se remontan a 2019.
Martínez Iglesias señaló que desde esa fecha ha alertado a la Consejería de Cultura, Política Llngüística y Deporte sobre la supuesta incapacidad del jefe de explotación.
El director recordó que el trabajador, al acumular ausencias por bajas, descansos compensados, vacaciones y otros motivos, ha obligado en numerosas ocasiones a otros compañeros a asumir sus funciones, acumulándose lo que él estima en 550 días de descanso pendientes.
Martínez Iglesias también detalló un incidente grave ocurrido en abril de 2024, cuando una cabina descarriló con dos trabajadoras a bordo, poniendo en evidencia los riesgos asociados a la falta de formación y compromiso del responsable.
Según su testimonio, a pesar de contar con múltiples informes desfavorables emitidos por las ingenierías técnicas, la administración autonómica no ha tomado medidas correctivas, lo que ha desatado la crítica tanto dentro como fuera del complejo.
En respuesta a las declaraciones del director, la sección sindical de CCOO de Educación y Cultura defendió este miércoles al coordinador de remontes y pistas.
Desde el sindicato se argumentó que el conflicto en la estación no radica en la falta de aptitud del trabajador, sino en desacuerdos personales y en tensiones internas con la dirección.
CCOO exigió “responsabilidad, transparencia y respeto” hacia los trabajadores e instituciones, rechazando expresiones calificadas de “mafia sindical” o “bullying sindical” que, según ellos, solo contribuyen a dañar la imagen del centro invernal.
Por otro lado, el Gobierno de Asturias ha defendido el proceso de selección del coordinador, resaltando que fue realizado de forma “transparente y pública”, y asegurando que el trabajador obtuvo la mayor puntuación en la evaluación.
Vanessa Gutiérrez, consejera de Deportes, reafirmó que la estación cuenta con una estructura profesional conforme a la normativa vigente y señaló que la Inspección General de Servicios se encuentra analizando la situación.

Los esquiadores protestan por la apertura tardía de las pistas de Valgrande-Pajares
Mientras persiste la incertidumbre sobre la dirección y gestión de Valgrande-Pajares, la situación se convierte en el principal tema de debate tanto en el entorno laboral como en la opinión pública.
Expertos en turismo y gestión ambiental advierten que la inestabilidad interna podría repercutir en la confianza de los usuarios, afectando directamente a uno de los motores económicos de la región.
La presión sobre la administración autonómica y sobre los responsables de la estación crece, y los actores implicados insisten en la necesidad de asumir responsabilidades y de implementar medidas que aseguren la seguridad y la profesionalidad en un centro que, a pesar de los problemas, sigue siendo un referente del esquí en Asturias.
Mientras tanto, la comunidad invernal espera respuestas y soluciones definitivas que permitan recuperar la estabilidad y el prestigio de Valgrande-Pajares.
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