Gran avance en la ampliación de la C-16 entre Berga y Bagà, clave para el acceso a la Cerdanya
Simulación del tercer carril reversible en la C-16, en el viaducto de Cercs. (Foto: Govern.cat)
Mié, 06/11/2024 - 09:31
El proyecto de 240 millones de euros ya tiene la declaración de impacto ambiental aprobada y podría estar listo durante la primera mitad de 2025.
La esperada mejora de la carretera C-16 entre Berga y Bagà se encuentra en una etapa clave para su desarrollo, una noticia que sin duda beneficiará a los usuarios frecuentes de esta ruta, incluidos miles de esquiadores que cada invierno se dirigen a las estaciones del Pirineo catalán.
Con la reciente aprobación de la declaración de impacto ambiental, el Departamento de Territorio de la Generalitat de Catalunya prevé tener el trazado definitivo aprobado en noviembre.
Los trabajos se han fijado para empezar en 2025, con un calendario ambicioso que promete cambiar radicalmente la accesibilidad y seguridad de esta vía de conexión con la Cerdanya.
Colas en el "Eix del Llobregat" (Foto: CCMA)
La reforma de la C-16 se enmarca en una inversión de 240 millones de euros y abarca desde Berga hasta el túnel del Cadí, con el objetivo de descongestionar el tráfico y mejorar la seguridad en un trayecto que frecuentemente se convierte en un cuello de botella, especialmente en temporada alta.
La renovación contempla la construcción de cinco nuevos túneles paralelos a los actuales, permitiendo que cada uno cuente con dos carriles independientes para cada sentido.
Este diseño evitará los cruces peligrosos y reducirá el riesgo de accidentes, mejorando la fluidez del tráfico en una zona donde el volumen de vehículos en invierno es especialmente intenso.
En Cercs, el viaducto actual será reemplazado por uno nuevo que se ubicará más lejos del núcleo urbano, una decisión que mejorará tanto el tráfico como el entorno para los residentes locales.
En Berga, se construirá una rotonda elevada que facilitará el acceso directo a la ciudad y descongestionará las intersecciones actuales.
Además, está prevista una cubrición parcial en la zona del instituto Guillem de Berguedà para reducir el impacto acústico y visual, contribuyendo a la integración paisajística.
La ruta que conecta con el túnel del Cadí es la puerta de entrada a estaciones como La Molina, Masella, e incluso Andorra.
Para los esquiadores, estas mejoras significan tiempos de viaje más predecibles y menos paradas por tráfico en dirección a los centros de esquí, que reciben a miles de visitantes durante los meses de invierno.
La Generalitat tiene previsto completar los planos y abrir la licitación del primer tramo (Berga-Cercs) durante el primer semestre de 2025.
Se espera que la totalidad del proyecto se ejecute por fases y esté listo para el año 2030.
La implementación de carriles reversibles, que permitirán ajustar la cantidad de carriles en dirección a las necesidades del tráfico, es otra medida que contribuirá a la eficiencia del tránsito.
Esta flexibilidad resulta particularmente útil durante los picos de demanda en fines de semana y festivos de temporada de esquí, cuando el tráfico hacia el norte es especialmente alto en las mañanas y hacia el sur al final del día.
El proyecto no solo representa un avance en términos de infraestructura vial, sino que también refleja un compromiso con el desarrollo sostenible y la reducción del impacto medioambiental, una medida que será especialmente bien recibida tanto por los usuarios como por las comunidades locales.
Más info:
¿Cuándo se podrá ir a esquiar de Barcelona a la Cerdanya con la C-16 desdoblada?
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