Alivio para Aymar Navarro, sus seguidores y la comunidad del esquí extremo; el freerider de la Val d'Aran ha confirmado que la operación derivada del grave accidente sufrido en Alaska ha sido un éxito.

 

 

Durante su tan esperado viaje a “la última frontera”, el esquiador sufrió una caída que desencadenó una serie de lesiones críticas en su rodilla derecha. El parte médico reveló un panorama complejo que incluía:

 

- Contusiones óseas en la tibia.

 

- Rotura completa del ligamento cruzado anterior y del ligamento colateral interno.

 

- Rotura parcial del ligamento cruzado posterior.

 

- Una rotura compleja del menisco interno, con un flap meniscal desplazado al receso articular interno y ruptura de las uniones meniscocapsulares.

 

- Rotura completa del tendón rotuliano y de los retináculos patelofemorales.

 

La magnitud de la lesión obligó al deportista a ser intervenido quirúrgicamente el pasado jueves en la clínica Quirón de Barcelona, donde un equipo médico especializado llevó a cabo la operación de forma exitosa.

 

Desde el hospital, Navarro ha compartido en sus redes sociales un mensaje que refleja tanto el dolor de los últimos días como la inquebrantable voluntad de seguir adelante. “Posiblemente hayan sido los días más largos, intensos y más dolorosos que recuerdo… esa es la realidad y no hay por qué ocultarla, pero lo más importante es que ya estamos listos para arrancar este nuevo reto, posiblemente sea el más difícil al que me he enfrentado, será largo y muy intenso. pero estoy con toda la motivación y energía para salir adelante”.

 

 

Agradecido por el apoyo recibido, el freerider también destacó la avalancha de mensajes y llamadas que lo han acompañado durante este difícil proceso y reafirmó su compromiso de responder poco a poco a todos quienes se han mostrado solidarios en estos momentos complicados.

 

Si bien la operación ha sido un éxito, el camino por delante promete ser arduo y exigente. Los especialistas coinciden en que el proceso de rehabilitación requerirá de meses de dedicación, no solo para recuperar la funcionalidad física de la rodilla, sino también para restablecer el equilibrio emocional y mental que siempre ha caracterizado a Aymar Navarro.

 

Con la operación superada y un espíritu renovado, Navarro se prepara para el reto de su rehabilitación con la misma pasión y fuerza que lo han llevado a convertirse en uno de los referentes del esquí extremo a nivel mundial.

 

El camino hacia su plena recuperación será largo y estará lleno de desafíos, pero su mensaje de esperanza inspira a todos aquellos que siguen sus pasos.