El esquí alpino nos ha dejado momentos épicos, pero lo que logró Charles Gamel-Seigneur en la Copa del Mundo de Kvitfjell (Noruega) es digno de una película de acción. En plena bajada, cuando todo parecía indicar que iba a sufrir una fuerte caída, el francés reaccionó con una maniobra inverosímil, recuperando el equilibrio de manera casi imposible y logrando seguir unos metros más hasta que se paró.

 

 

 

Durante su descenso en la mítica pista de Kvitfjell, una de las más técnicas del circuito, Gamel-Seigneur perdió el control tras un mal apoyo en un bache a alta velocidad. Su cuerpo se inclinó peligrosamente, desequilibrándose por completo. En cualquier otro caso, el resultado habría sido una caída violenta a más de 120 km/h.

 

Sin embargo, lo que ocurrió después dejó boquiabiertos a todos: con reflejos felinos, Gamel-Seigneur logró mantenerse en pie con una maniobra acrobática, casi como si estuviera haciendo parkour sobre los esquís. Con una increíble reacción, usó su brazo para apoyarse sobre la nieve y con un movimiento de cadera recuperó el control, estabilizándose justo antes de lo que parecía un desenlace inevitable.

 

 

Tras cruzar la meta, el joven esquiador de 22 años se mostró sorprendido por su propia hazaña: “Fue instintivo, no sé cómo lo hice. Solo intenté mantenerme en pie y, de alguna manera, funcionó. Estoy feliz de no haber caer”, declaró tras la prueba.

 

El video del momento se ha viralizado en redes sociales, con aficionados y expertos en esquí alpino destacando su habilidad y sangre fría para evitar el accidente. Muchos ya lo comparan con algunos de los salvados más impresionantes de la historia del esquí competitivo.

 

 

Originario de Serre Chevalier (Francia), Gamel-Seigneur es una de las grandes promesas del esquí alpino francés. A pesar de su juventud, ha demostrado su capacidad en disciplinas de velocidad como el descenso y el supergigante, y su actuación en Kvitfjell ha dejado claro que no solo es rápido, sino que también posee una capacidad de reacción extraordinaria.

 

Mira el impresionante momento aquí:
 

 

 

Este tipo de hazañas son las que hacen que el esquí alpino sea un deporte tan espectacular, donde la línea entre la gloria y la caída es tan delgada como la huella de un esquí en la nieve. Gamel-Seigneur la desafió y salió vivo...