Tan peculiares condiciones han hecho posible que este fin de semana, cientos de esquiadores y practicantes de snowboard cambiaran su ropa de invierno por pantalones cortos y bikinis durante el festival de montaña de BoogelWoogel.

 

 

 

A pesar del tiempo lluvioso, 738 valientes llegaron a las pistas del resort Rosa Khutor, y alrededor de 30.000 personas se reunieron para observar y animar a los participantes, que bajaron por la pista preparada especialmente para la ocasión, con un total de 800 metros.

 

Esto ocurría el sábado, después de que el viernes hubiera tenido lugar otra bajada multitudinaria, esta vez en pijama.

 

El festival anual de montaña BoogelWoogel se lleva a cabo en Rosa Khutor desde 2016, excepto en 2020 cuando se tuvo que suspender a causa de la pandemia.

 

 

Este año, según los organizadores, el número de espectadores ha aumentado notablemente, ya que muchos rusos recurrieron a lugares de vacaciones nacionales debido al cierre de fronteras en medio de la pandemia de COVID-19.

 

El objetivo no era, como en ediciones precedentes, conseguir el récord del mundo de personas esquiando en bikini y bañador -que ostente Rosa Khutor con 1.200 esquiadores-, porque no podían llegar turistas extranjeros.

 

 

Por ello, al margen de la bajada presencial, se organizó una bajada en línea a través de sus canales digitales, en los que los participantes han grabado un vídeo en formato selfie durante los descensos en sus pistas de origen.

 

BoogelWoogel se diversifica para seguir garantizando la diversión, ya no son sólo bikinis y trajes de baño.