El 21 de enero, a las 9:00, con un brillante sol en Valgrande Pajares. Javier Martínez nos da la bienvenida en la parte alta de Valgrande Pajares, compartimos un café y de manera relajada, nos concede esta entrevista.

 (Foto: Valgrande-Pajares Oficial)
 

• ¿Qué tal han ido estas 2 primeras semanas de la temporada?

Javier Martínez.- El comienzo de la temporada, como suele ser, fue muy esperado y con niveles de estrés elevados. Una vez que vimos la posibilidad de abrir, nos esforzamos por hacerlo lo antes posible. De hecho, Valgrande-Pajares fue la primera estación en abrir en la Cordillera Cantábrica (un día después de Manzadena) con un extenso dominio esquiable que abarcaba todo el desnivel de la instalación, permitiendo esquiar desde la cota superior hasta la inferior.

Después de la apertura, experimentamos varios cambios meteorológicos drásticos que afectaron considerablemente al desarrollo del inicio de la temporada. A pesar de ello, gracias al arduo trabajo del personal de la estación, hemos disfrutado de numerosos días con una gran afluencia de público, destacándonos entre nuestras competidoras por la amplitud de nuestra oferta de kilómetros esquiables.

Javier Martínez en una foto de archivo
 

• ¿Temporada tardía o lo normal para la Cordillera Cantábrica?

J.M.- Es cierto que la temporada empezó con retraso respecto al calendario marcado para su apertura, que era a finales de noviembre. Es obvio que nos hubiera gustado que no fuera así, pero no es una situación que se diferencie mucho de lo que lleva ocurriendo en la cordillera desde el propio nacimiento de la instalación en 1954.
 

• ¿Qué expectativas tienen para esta temporada?

J.M.- El objetivo es que esta temporada sea la de consolidación y redescubrimiento del nuevo “Payares”. Una estación idónea para el esquiador novel que dispone de la zona de iniciación más amplia de toda la cordillera cantábrica, ubicada en la zona superior (con servicios auxiliares, como una cafetería) y en la que el esquiador competente puede sumar desnivel en forma de kilómetros como en cualquier estación de las “grandes” ya que puede acceder de la cota inferior a la superior en 5 minutos, gracias al telecabina Cueto Negro, y descender por varias pistas homologadas por la FIS.

Queremos que los esquiadores principiantes nos conozcan y descubran las excelentes comodidades que ofrece la estación, tanto en términos de servicios como de tecnología de vanguardia. A su vez, deseamos que aquellos esquiadores que ya nos conocían regresen y redescubran lo que tenemos para ofrecer. Para este último grupo, encontrarán una estación eficiente, comprometida con cada centímetro de nieve y que nunca se rinde, todo con el objetivo de brindar el mejor servicio posible.
 

• Después de un año de la instalación del telecabina, ¿Cómo valora a nivel de trabajo día a día esta instalación?

J.M.- El cambio que han experimentado todas las personas involucradas en la instalación, no solo los trabajadores sino en todos los ámbitos, después de llevar a cabo las inversiones, es significativo. Los empleados están dedicando todos sus esfuerzos para trabajar de la mejor manera posible, y aquellos que tomaron decisiones clave en momentos difíciles han apostado por esta estación. Les estoy profundamente agradecido a todos, ya que lo que siempre ha diferenciado a esta instalación de otras es precisamente ese nivel de unidad y compromiso.

El Telecabina Cueto Negro, inaugurado la pasada temporada. 
 

• Una polémica, ¿hasta qué velocidad de viento puede funcionar el telecabina, y hasta cuál los telesillas que tenéis en la estación?

J.M.- Cuando se anunció que el nuevo remonte sería una telecabina, se difundió, especialmente en redes sociales, el rumor de que las cabinas son más susceptibles a la velocidad del viento que las sillas. Explicar que esto es incorrecto ha sido y sigue siendo un esfuerzo considerable. Sin entrar en detalles técnicos, se puede afirmar que las cabinas son más resistentes al viento que las sillas. Por lo tanto, el margen de operación que nos brinda este nuevo remonte en días ventosos es mayor que el que proporcionaba el antiguo telesilla.
 

• Este pasado fin de semana vimos como en pocas horas acondicionaban la estación a base de nieve producida, ¿es el futuro para la Cordillera Cantábrica?

J.M.- Espero que no. Es cierto que la nieve artificial es un complemento valioso, pero evidentemente deseo que no sea el único. Estamos viendo como todas las estaciones hacen un esfuerzo para que el sistema de nieve artificial sea un complemento que asegure y afiance la temporada, pero no en exclusividad.

Los cañones, protagonistas de este inicio de temporada.
 

• La estación ha cumplido 70 años, ¿tendremos alguna celebración?

J.M.- Nuestra intención es celebrar el renacimiento que hemos vivido la temporada pasada. Se realizarán distintos actos que iremos anunciando a través de nuestras RRSS para que la gente que quiera participar de ellos, nos haga una visita.

Telesquí de La Cerra, del que se cumplieron 70 años de su inauguración el pasado 17 de Enero.
 

• A título personal, ¿Qué siente siendo el director de la estación durante su 70 aniversario, y pudiendo haber llevado a cabo un plan tan ambicioso de remodelación del complejo deportivo?

J.M.- Sinceramente no creo que sepa expresar de forma correcta lo que siento, es una mezcla de total agradecimiento a las personas que creyeron y participaron en estos años de arduo trabajo y también de responsabilidad absoluta para poder devolver con resultados, toda la implicación de todos los niveles que han intervenido. Estos resultados ya se vieron la temporada pasada y hace también que en cierta medida esté convencido que podemos llegar a más y que la estación sea un polo de actividad económica y de asentamiento poblacional en esta España vaciada, con todo lo que ello conlleva.

Por resumir un poco, me siento muy agradecido, también con mucha responsabilidad por mantener el nivel de trabajo y que éste redunde social y económicamente en las áreas de influencia de la estación; y por último (supongo que es por mi personalidad) insatisfecho porque creo firmemente que siempre se puede mejorar.
 

• Cómo esquiador, que nos consta que lo es, si tuviese que elegir una pista de la estación, ¿cuál sería?

J.M.- Es una pregunta sencilla de responder y he de decir que, aunque la estación tiene unas pistas de todos los niveles y para todas las formas de esquiar tanto para alpino, travesía o snow, yo me quedo con el circuito de esquí fondo donde me pasé varios años de mi vida entrenando y que considero mi particular Valhalla

Circuito de fondo de Valgrande Pajares
 

• Cambiando radicalmente, del frio, al calor del verano, ¿Qué tal ha ido la campaña veraniega?

J.M.- Valgrande-Pajares empezó con la desestacionalización como objetivo hace ya cuatro temporadas y este verano pasado ha sido el primero de la etapa del telecabina. Ha sido una campaña de descubrimiento para que la gente pueda acceder a la montaña de una forma diferente, rápida y cómoda haciendo una serie de actividades físicas o simplemente disfrutando de las vistas y la gastronomía. Creo que es el inicio de un programa estival con muchas posibilidades y que con el tiempo se va a ir consolidando como una referencia más en la grandísima oferta estival que tiene el gran PARAÍSO asturiano.
 

• Para terminar, un final de etapa, vuelve la Vuelta Ciclista a terminar en el Cuitu Negru, imagino que estará contento.

J.M.- Por supuesto que sí, es una apuesta más de diversificación de verano ya que la estación hizo y hace una gran apuesta por la bicicleta en varias de sus variantes. La llegada de la vuelta a España, un evento de tanta envergadura, no deja de ser la culminación de un programa de trabajo estival y que nos dará a conocer a mucha más gente que no dudo vendrá a visitarnos conociendo la puerta de entrada al Paraíso del Principado de Asturias.

Purito Rodriguez y Alberto Contador en el Cuitu Negru 2012, foto de Roberto Menendez de LNE