Alaska es hogar de la mayor población de osos grizzly (pqrdos) de Estados Unidos, con alrededor de 30.000 ejemplares que representan más del 98 % de la población total en el país.

 

La gestión de estos animales está a cargo del Departamento de Pesca y Caza de Alaska, que se asegura de mantener a la población saludable y de preservar las oportunidades de avistamiento de vida salvaje en el estado.

 

 

Durante los meses de verano, estos impresionantes depredadores se congregan en los riachuelos poco profundos para aprovechar la abundancia de salmones y otras especies durante la temporada de desove.

 

Sin embargo, no solo en verano se pueden encontrar osos grizzly en plena actividad. Un reciente encuentro en las montañas cercanas a Hyder sorprendió a un grupo de esquiadores de montaña, quienes se toparon con uno de estos animales en lo alto de una pendiente nevada.

 

 

 

 

Según las directrices del Departamento de Pesca y Caza de Alaska, si se avista un oso, es importante no acercarse, evitar asustarlo y darle espacio suficiente para que pueda retirarse.

 

En caso de que el oso muestre curiosidad, los especialistas recomiendan hablarle con calma, mantenerse firme y parecer más grande, sin provocar un enfrentamiento.

 

La interacción entre humanos y osos en Alaska es una realidad que requiere respeto y precaución.