El descenso masculino de la Copa del Mundo de esquí alpino, programado para este sábado en la mítica pista Kandahar de Garmisch-Partenkirchen (Alemania), fue cancelado debido a las condiciones de la nieve y la seguridad en el trazado.

La decisión fue anunciada el mismo sábado por la Federación Internacional de Esquí (FIS) tras evaluar el estado de la pista y confirmar que no cumplía con los requisitos necesarios para garantizar una competición segura.

Una pista que no aguantó las condiciones

Desde el inicio de la semana, la organización ha trabajado intensamente para preparar la Kandahar tras las recientes temperaturas suaves y precipitaciones que afectaron la estabilidad de la nieve. A pesar de los esfuerzos, el descenso programado no pudo llevarse a cabo debido a que las condiciones de la pista no eran óptimas para una competición de alto nivel.

"Hemos hecho todo lo posible para intentar salvar la carrera, pero la seguridad de los corredores es nuestra prioridad. La pista simplemente no estaba en condiciones para garantizar una competición justa y segura", ha declarado un portavoz de la FIS.

Esta cancelación se suma a otras interrupciones que la Copa del Mundo ha sufrido en esta temporada debido a la falta de nieve en algunas estaciones europeas. Aunque la organización barajó la posibilidad de reprogramar la prueba, finalmente se decidió cancelarla sin una fecha alternativa, afectando la lucha por el Globo de Cristal en la disciplina de descenso.

Los organizadores y la FIS seguirán monitoreando las condiciones para la próxima prueba de la Copa del Mundo y trabajarán para minimizar el impacto de esta cancelación en el calendario competitivo.

Próximas citas del calendario

Los velocistas ahora centran su atención en las siguientes pruebas de la Copa del Mundo, con la vista puesta en Kvitfjell (Noruega) y Saalbach (Austria), donde se espera que las condiciones permitan retomar la normalidad en la competición.