Qué hacer en Grandvalira en primavera: esquí, aventura y gastronomía

Grandvalira transforma la primavera en la nieve en una experiencia 360

Grandvalira no solo redefine el ocio invernal, sino que establece un nuevo estándar en el que cada detalle cuenta.

Mar, 25/03/2025 - 09:22
Atrás quedan las prisas y los madrugones para encajar unas cuantas bajadas. Grandvalira se consolida en primavera como un destino integral, donde esquiar, desconectar y disfrutar de la nieve sin relojes ni límites.

Grandvalira afronta la primavera con nieve de calidad y una propuesta que va más allá del esquí: actividades al aire libre, gastronomía de altura y un après-ski vibrante en pleno corazón de Andorra.

Ubicada en el corazón de Andorra, Grandvalira ha revolucionado el concepto de la experiencia del esquí.

Se desvanece la imagen del esquiador que acudía a la estación por un solo día, encadenaba unas bajadas, comía un bocadillo en el resort o de camino, y regresaba a casa.

Hoy predomina un modelo de ocio más completo, en el que quienes practican esquí o snowboard planifican su jornada sabiendo que, al terminar, les espera una oferta de actividades complementarias, terrazas con buena música y una restauración de calidad.

Por su parte, Grandvalira, la estación más extensa de los Pirineos con 215 kilómetros esquiables, ofrece una propuesta integral que combina deporte, aventura, gastronomía y un après-ski de primer nivel.

Los esquiadores modernos buscan sumergirse en una experiencia 360°, con actividades para todos los gustos que se integran a la perfección con la belleza natural del entorno, permitiéndoles vivir la montaña desde una nueva perspectiva.

Aventuras que conectan con la naturaleza

Cuando el sol primaveral comienza a brillar, Grandvalira se transforma en un paraíso para quienes buscan aventura y una conexión auténtica con la naturaleza.

Antes, durante o después de esquiar, tanto esquiadores como no esquiadores pueden adentrarse en los bosques nevados a bordo de trineos tirados por perros y experimentar el mushing, una actividad que despierta los sentidos y conecta con el lado más salvaje de la montaña.

 

Para quienes prefieren la velocidad y la comodidad, las motos de nieve se presentan como la opción ideal. Por su parte, los entusiastas del senderismo invernal pueden explorar el territorio a pie o con raquetas, descubriendo rincones secretos y paisajes inolvidables.

Entre las propuestas más populares destaca la tirolina del Mon(t) Magic de Canillo, con un recorrido de más de 500 metros y velocidades que alcanzan los 80 km/h. Una experiencia que combina adrenalina y vistas impactantes, suspendido en pleno vuelo sobre la montaña.

Asimismo, el Màgic Gliss garantiza diversión para toda la familia con un descenso vertiginoso en trineo alpino que atraviesa bosques nevados.

Alta cocina en Alta montaña

La exclusividad de Grandvalira se manifiesta también en su propuesta gastronómica, que eleva la experiencia en la montaña a un nivel de sofisticación único.

Esta temporada, el reconocido chef Nandu Jubany —galardonado con una estrella Michelin y cinco soles Repsol— lidera la transformación de espacios emblemáticos como el restaurante Piolet y el Vodka Bar, fusionando alta cocina con la esencia del entorno alpino.

Estos espacios se han consolidado como puntos de encuentro para los amantes de la buena mesa, donde la tradición se fusiona con técnicas innovadoras para ofrecer platos que sorprenden tanto por su sabor como por su presentación.

El deleite culinario continúa en el restaurante bulthaup Grau Roig, un refugio enclavado en la nieve y diseñado en vidrio, que permite contemplar el paisaje mientras se disfruta de una propuesta gastronómica íntima y refinada.

Por su parte, el Wine & Meat Bar by Jean Leon, situado a 2.250 metros de altitud, invita a los comensales a saborear carnes de primera calidad —como la Txogitxu o el Wagyu— maridadas con vinos de alta gama en un entorno exclusivo.

El alma de la estación

El final de un día en las pistas es solo el comienzo de otra experiencia en Grandvalira. Las terrazas y locales dedicados al après-ski ofrecen el escenario perfecto para relajarse, celebrar y disfrutar del buen ambiente.

Espacios como In the Snow Veuve Clicquot invitan a saborear una copa de champán en un entorno sofisticado, mientras que IQOS Terrace y CBbC Costa Rodona conquistan a los visitantes con performances en vivo y música que mantiene viva la energía durante toda la jornada.

Sin embargo, es en L’Abarset donde el après-ski alcanza su máxima expresión. Este icónico local se transforma tras el cierre de las pistas en un epicentro de diversión y elegancia, con una carta renovada para el día y la noche, y una agenda cargada de eventos.

Fiestas exclusivas como Bresh o Brunch Electronik, junto a la presencia de DJs de renombre internacional, convierten L’Abarset en el punto de encuentro imprescindible para quienes desean vivir la primavera con intensidad y estilo.

Una primavera para vivirla sin prisas
 
 
Con condiciones de nieve inmejorables, una agenda vibrante y una oferta que va mucho más allá del esquí, Grandvalira se reafirma como un destino de primavera donde el tiempo se dilata y cada momento cuenta. Desde la adrenalina en los parques de nieve hasta los brindis al atardecer, cada jornada en la estación andorrana es una invitación a vivir la montaña de forma plena, sin prisas y con los cinco sentidos.
 
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