2024: El tercer año más cálido registrado en Andorra desde 1950
Andorra La Vella.
Sáb, 04/01/2025 - 16:40
El Principado mantiene una tendencia de aumento de temperaturas, con tres años consecutivos superando los 12ºC de media. Las precipitaciones han estado dentro de la normalidad, aunque con episodios destacados.
El año 2024 ha sido el tercero más cálido registrado en Andorra desde 1950, con una temperatura media anual de 12,1ºC, superando en 1,5ºC la media del período 1991-2020.
Así lo confirma el balance anual publicado por Acció Climàtica, que destaca que 2024, junto con 2022 y 2023, conforman los tres años más cálidos de los últimos 74 años.
Además, se ha alcanzado un récord preocupante: los diez años más cálidos desde 1950 se han concentrado en las dos últimas décadas, reflejo del impacto evidente del cambio climático en el Principado.
El análisis mensual de 2024 revela que febrero fue un mes excepcionalmente cálido, mientras que mayo y septiembre se mantuvieron en rangos normales.
El resto de los meses del año mostraron anomalías térmicas significativas, destacando noviembre como el más cálido desde 1950 y agosto como el segundo más cálido en la serie histórica.
En cuanto a récords específicos, el 25 de enero se registró la temperatura más alta para ese mes en Les Salines, con 22,6ºC.
Asimismo, el 8 de abril se batieron marcas de temperaturas máximas y mínimas para un mes de abril en La Comella (28,4ºC), Les Salines (25ºC) y Ransol (22,6ºC).
Además, se vivieron dos olas de calor intensas: del 27 de julio al 1 de agosto, y del 8 al 10 de agosto, con un nuevo récord de 22 días consecutivos superando los 30ºC.
En términos de lluvias, 2024 acumuló un total de 959 mm, en línea con la media anual, aunque con importantes diferencias regionales.Algunas zonas experimentaron un año más húmedo de lo habitual, lo que supuso un cambio respecto a los tres años anteriores, caracterizados por déficits de precipitaciones.
El análisis mensual muestra que noviembre fue un mes muy seco, mientras que enero y diciembre también registraron precipitaciones por debajo de la media.
En contraste, marzo y octubre fueron muy lluviosos, y abril, mayo y agosto se clasificaron como meses pluviosos.
El invierno 2023-2024 resultó seco, pero la primavera fue especialmente húmeda, y tanto el verano como el otoño se mantuvieron dentro de la normalidad.
En relación con las precipitaciones en forma de nieve, marzo fue el mes más destacado, aunque insuficiente para normalizar una temporada 2023-2024 considerada deficitaria en cuanto a acumulación.
Entre los fenómenos extremos, destacan las tormentas registradas en la Vall Central los días 6 de julio y 2 de agosto, que dejaron acumulaciones de más de 40 y 50 litros por metro cuadrado, respectivamente.
El balance de 2024 refuerza la tendencia de un calentamiento global sostenido, con efectos visibles en las temperaturas y la distribución de las precipitaciones.
Acció Climàtica subraya la necesidad de continuar monitoreando estos cambios y tomando medidas para mitigar sus impactos en los ecosistemas y la sociedad andorrana.
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