Naturland, la estación de esquí de fondo andorrana de La Rabassa, ha denunciado públicamente la invasión de vehículos todoterreno en sus pistas, un comportamiento que no solo está prohibido por normativa, sino que también pone en riesgo la seguridad de los usuarios y causa graves desperfectos en los trazados. 

 

Los responsables de la estación han mostrado su indignación ante la actitud de algunos conductores que acceden a los caminos de montaña durante la temporada de invierno, ignorando la normativa que prohíbe circular sin equipamiento adecuado.

 

 

 

Según explican desde Naturland, “los conductores acceden a las pistas saltándose las barreras de nieve, arrancándolas o incluso entrando por caminos desde España”. Una vez dentro, muchos de ellos, en lugar de dar media vuelta, continúan por las pistas de esquí, poniendo en peligro a los esquiadores que practican deporte de forma segura.  

 

El paso de los vehículos todoterreno por los trazados preparados no solo causa daños en las instalaciones, sino que también genera situaciones de alto riesgo. “Un esquiador puede encontrarse de frente con un vehículo y, además, no se sabe a qué velocidad puede circular”, alertan desde la estación.  

 

Naturland, en colaboración con el servicio de circulación comunal, ha impulsado varias denuncias contra estos comportamientos, que pueden acarrear multas de hasta 3.000 euros.

 

La estación qsegura que realiza un exhaustivo registro de las infracciones, anotando detalles como matrículas, días, lugares e incluso fotografías de los vehículos para facilitar las sanciones.  

 

 

“Esquiar con todoterreno no solo está prohibido, sino que es una falta de consideración hacia los usuarios y hacia nuestro trabajo”, remarcan.  

 

Desde la estación recuerdan que, según el punto 3 del artículo 13 de la ordenanza comunal, a partir de diciembre no se permite la circulación por los caminos de la parroquia sin cadenas o equipamiento adecuado.

 

Sin embargo, algunos conductores siguen ignorando esta norma, demostrando una actitud irresponsable que pone en jaque la convivencia en los espacios naturales.