Los okupas abandonan la antigua estación de esquí de Puigmal tras un ultimátum judicial
Las instalaciones abandonadas de la estación de esquí son de titularidad municipal de Err de Puigmal.
Thu, 09/01/2025 - 08:40
Desalojo sin incidentes tras más de diez días de ocupación y sin conseguir hacer la fiesta rave de fin de año.
La tranquilidad ha regresado a la antigua estación de esquí de Puigmal, en los Pirineos Orientales, tras el desalojo de los okupas que llevaban más de diez días ocupando las instalaciones para organizar una fiesta rave durante la pasada Nochevieja.
Este martes, 7 de enero, los ocupantes abandonaron finalmente el lugar tras un ultimátum emitido por las autoridades y una resolución judicial que confirmó la ilegalidad de su presencia.
El conflicto comenzó a mediados de diciembre, cuando un grupo de okupas se instaló en las dependencias de la estación, cerrada definitivamente desde octubre de 2023 tras su declaración de liquidación judicial.
Las instalaciones, que incluyen un restaurante, cocinas y otros locales municipales, fueron utilizadas como base para planificar una macrofiesta que finalmente fue frustrada por las autoridades.
Durante la Nochevieja, un despliegue de la gendarmería y el cierre de la carretera departamental RD-89, el único acceso a la estación, evitaron la llegada de cientos de asistentes tanto de Francia como de España.
Este bloqueo, que se mantuvo desde el 31 de diciembre hasta el mediodía del 1 de enero, desactivó el evento previsto y marcó el inicio de las medidas legales contra los okupas.
El lunes 6 de enero, el tribunal administrativo de Montpellier dictaminó que la ocupación de los locales municipales era ilegal, dando un plazo de 48 horas para que los ocupantes desalojaran voluntariamente.
La orden judicial también autorizaba al municipio de Err, propietario de las instalaciones, a solicitar apoyo policial en caso de resistencia. Sin embargo, los okupas abandonaron el lugar pacíficamente antes de que fuera necesaria cualquier intervención.
Tras el desalojo, las autoridades locales y la gendarmería inspeccionaron las instalaciones para evaluar los daños causados durante los días de ocupación.
Aunque los primeros informes destacan deterioros en los locales, el municipio aún debe cuantificar el impacto económico exacto de este incidente.
La antigua estación de esquí de Puigmal, situada a más de 2.000 metros de altitud, ha vuelto al silencio característico de las estaciones abandonadas. Cerrada inicialmente en 2013 y reabierta en 2021 con un ambicioso proyecto de revitalización, la falta de viabilidad económica llevó a su cierre definitivo en 2023.
Hoy, sus instalaciones son visitadas principalmente por aficionados al esquí de montaña, la marcha nórdica y las raquetas de nieve.
Más info:
La Gendarmería desarticula una fiesta rave ilegal en la antigua estación de esquí de Puigmal
