Desde el día 24 de diciembre, en el que se dio el pistoletazo de salida al período navideño, se han superado los 330.000 días de esquí, una cifra que supone un crecimiento superior al 20% respecto a la pasada temporada.

 

 

Las precipitaciones de nieve durante diciembre y la gran labor de los equipos de terreno han permitido que las estaciones hayan podido ofrecer las mejores condiciones de los Pirineos en vacaciones, con una media de 145 km esquiables disponibles en Grandvalira, y entre el 80% y el 95% de las pistas abiertas en Pal Arinsal y Ordino Arcalís.

 

Las cifras conseguidas esta Navidad no sólo mejoran las del año anterior, en las que las condiciones de nieve no fueron óptimas, sino que superan las de temporadas anteriores, marcando estas vacaciones como el mejor período de Navidad desde la temporada 2019-2020.

 

“Los clientes siguen teniendo muchas ganas de esquiar, y ha ayudado que este año la meteorología ha sido muy agradable y las condiciones de nieve han sido más favorables respecto a las temporadas anteriores”, señala el director de marketing de Grandvalira Resorts, David Ledesma.

 

En cuanto al balance de cada estación, Pal Arinsal ha mostrado un muy buen comportamiento, con un crecimiento superior al 30% respecto al período de Navidad anterior, al igual que Ordino Arcalís que, aunque logró cifras récords la pasada temporada, también mantiene un crecimiento superior al 30% durante el período navideño. Por su parte, Grandvalira ha sido de nuevo clave para alcanzar estas cifras positivas del total global. El día de máxima ocupación fue el sábado 28 de diciembre, en el que Grandvalira Resorts registró un total de 33.393 días de esquí, de los que 24.455 fueron en Grandvalira, 3.624 en Ordino Arcalís y 5.324 en Pal Arinsal.

 

 

La buena afluencia que ha acompañado este período navideño, junto con la previsión de reservas para las próximas semanas, hacen que las perspectivas para enero sean positivas en las estaciones de Andorra.

 

“Las previsiones son buenas, las ventas y reservas futuras así lo indican, pero debemos ser muy prudentes porque depende de la meteorología”, ha explicado Ledesma. También cabe destacar que con la finalización del período Promocional de venta de los Forfaits de Temporada Andorra Pass y Nord Pass el pasado 22 de diciembre, Grandvalira Resorts ha aumentado significativamente la venta entre los clientes residentes en el país (+16%) que obtienen los pases, fruto del crecimiento poblacional.

 

 

Durante estos días, esquiadores y no esquiadores han podido disfrutar y participar de las diferentes propuestas que las estaciones habían preparado para celebrar la Navidad, como las visitas a Papá Noel en el restaurante Rústic de Pal Arinsal, en la Cabaneta de Incles de Canillo y en el Mon(t) Magic Family Park, donde los niños pueden merendar con Papá Noel y sus elfos y entregar la carta con sus deseos.

 

Las tradicionales bajadas de antorchas y lucecitas de Soldeu han marcado algunos de los momentos más visuales y emotivos, mientras que la cabalgata de los Reyes Magos en el Pas de la Casa, acompañada de una bajada de antorchas y el espectáculo de fuegos artificiales, ha sido uno de los momentos más mágicos y seguido por las familias. La meteorología ha permitido que todas las actividades previstas se pudieran desarrollar con normalidad y que los visitantes pudieran disfrutarlas al cien por cien.

 

 

Los establecimientos de restauración y las escuelas de esquí también han funcionado prácticamente al 100%, así como las actividades de Grandvalira Resorts que también han rozado el pleno empleo. Entre ellas, en Grandvalira han destacado el mushing, las motos de nieve, el Mon(t) Magic Family Park de Canillo y el esquí nocturno en el Pas de la Casa, o la nueva propuesta en Soldeu, las MoonBikes, mientras que en Pal Arinsal han tenido un muy buen recibimiento las actividades para los más pequeños, especialmente la pista de trineos, el tubbing y el Big Airbag, y en Ordino Arcalís las excursiones guiadas con raquetas en el Port del Rat y en el Mirador Solar de Tristaina.

 

 

L’Abarset sigue vibrando cada día más con sus propuestas musicales y gastronómicas, que esta temporada ya han podido disfrutar más de 25.000 clientes. Las sesiones de los sábados y las fiestas especiales con marcas internacionales consolidadas como el Brunch Electronik y las fiestas Bresh, siguen consolidando el local como el peak del après-ski en los Pirineos como muestra el hecho de que las entradas se agotan semanas antes del evento.

 

 

Durante estas vacaciones, L’Abarset ha acogido una fiesta Bresh, “la fiesta más bonita del mundo”, como claman sus promotores argentinos, y una edición del Brunch Electronik con Âme, Hardt Antoine y Greta Levska. Pero el famoso local del sector El Tarter también ha organizado su primera fiesta de Nochevieja, con una atrevida propuesta de 12 horas de entretenimiento non-stop desde las 4 de la tarde hasta las 4 de la madrugada con après-ski, cena con performance musical, y una edición especial de la AFTER Party. Una nueva fórmula para dar la bienvenida al nuevo año que, de nuevo, ha sido muy bien recibida por los asistentes y ha transmitido felicidad y diversión.

 

Cabe recordar que la AFTER party es la propuesta de L’Abarset para dar continuidad al après-ski en un ambiente de club y exclusivo, y que tiene lugar en fechas concretas. El interior de L’Abarset se convierte en un espacio único, con capacidad para 400 personas, con dos salas y ambientes distintos: Main room, sala principal con zona vip y la green room que es el espacio a descubrir.

 

 

 

El restaurante, por su parte, ha colgado el cartel de lleno todos los días, tanto para las comidas como para las cenas, mostrando la buena valoración y percepción de los comensales de la nueva carta de esta temporada. Sus mejores platos y sugerencias han casado perfectamente con una carta de cócteles de autor, vinos y champagnes de referencia.

 

Además, como novedad de esta temporada, L’Abarset ha presentado L’Aiga, un destilado propio con sello andorrano y carácter pirenaico, que ofrece un viaje sensorial para los paladares más finos, en el que se puede saborear autenticidad de los productos de la tierra andorrana.