Austria también registra un fuerte repunte en estaciones de menor altitud
Vista invernal de St. Anton am Arlberg, uno de los destinos de esquí más emblemáticos de Austria.
De forma paralela, en Austria se ha registrado un aumento similar en el interés por las estaciones de menor altitud. En concreto, las instalaciones de Baja Austria han recibido alrededor de 660.000 visitas, lo que representa un 25 % más que en los tres inviernos anteriores.
Aunque esta región ha contado con menos precipitaciones y temperaturas más suaves, la estrategia de ofrecer servicios a precios más competitivos ha resultado especialmente atractiva para el público local.
No obstante, este panorama no es uniforme a nivel internacional. Richard Sinclair, CEO de SNO, destacó en una entrevista para Travel Weekly que “los verdaderos ganadores en este momento son lugares como Val Thorens, la estación de esquí más alta de Europa, donde la percepción de ‘debo ir más alto’ predomina entre muchos esquiadores, especialmente los británicos”.
Sinclair añadió que, en un contexto de crecientes preocupaciones por el cambio climático y la fiabilidad de las nevadas, los centros turísticos situados en altitudes más elevadas se perfilan como una apuesta segura a medio plazo.