Val Thorens destaca por ser innovadora a la hora de colocar remontes a lo largo de su propio dominio y durante sus cuarenta años de existencia, no son pocas las apuestas audaces y los retos humanos que ha afrontado. Desde uno de los teleféricos de mayor capacidad del mundo, 150 personas, inaugurado en 1982, el Cime de Caron (2.310-3.190 m.), a una red de telesillas muy eficaz que reduce el número de remontes pero no los accesos a pistas. Esta estación de esquí es una de las joyas de la república francesa y goza de mucho prestigio internacional.
Panorámica de les Trois Vallées desde la Cime du Caron (Val Thorens)
Pistas y remontes
Val-Thorens es la estación de esquí con mayor altitud de Europa en cuanto a la situación del pueblo y el punto culminante de los Tres Valles, una de las mayores áreas esquiables del mundo con más de 600 kilómetros de pistas.
En lo que se refiere a Val Thorens/Orelle, este magnífico centro invernal ofrece 140 km de pistas de todos los niveles, a los que se accede desde la base a pie de pistas: 75 verdes/azules, 50 rojas y 15 negras a las que se llega por una red de 31 remontes mecánicos: 4 funiculares, 1 teleférico, 3 telecabinas, 15 telesillas, 4 telesquís, una telecuerda y 3 cintas remontadoras.
A pie de pistas se extiende todo un mundo ideal para los principiantes. Pistas largas y muy fáciles en las que progresar adecuadamente tanto en esquí como en snowboard. Aquí se sitúa la zona infantil, una pista de boardercross y el stadium de Slalom. Un poco más arriba está el snowpark.
Las principales y más numerosas pistas se sitúan en el Glaciar Péclet y en las laderas entre el glaciar de Thorens y la Cima del Carón.
En el Péclet, abundan las pistas rojas de muy buenos trazados, anchos y largos entre las que destacamos les Vires, Lac Blanc o Christine. Entre las pocas azules existentes, nos gusta la Téte Ronde, que nos proporciona un paseo tranquilo por este glaciar. Al otro lado, las bajadas desde el Carón son una pasada como la roja Col d´Autzin que además ofrece unas magníficas vistas panorámicas. Recomendar pistas en una estación como esta es complicado porque hay muchas y muy buenas.
Teleférico del Caron
Desde el Carón al glaciar Thorens en el lado que mira hacia la estación podríamos destacar las pistas Falaise, Asters y Maurienase (rojas) o Gentianes, Chemin des Vallons, Chamois y Plateau (azules) además de una buena área fuerapistas que se completa con las laderas que miran hacia Orelle y el glaciar du Bouchet.
Entre las negras, una mítica, La Combe du Caron. Sin olvidar Les Cristaux y Dame Blanche.
Una de las recomendaciones que no podemos dejar de dar es la de
hacer si es posible por las condiciones climáticas y de nieve, un recorrido por los Tres Valles hasta Courchevel ida y vuelta pasando por la bonita estación de Méribel. Queremos señalar que es
necesario e imprescindible planificar el recorrido en función del nivel de esquí y las condiciones físicas y meteorológicas y tener muy en cuenta los tiempos en las que se realice esta fantástica excursión.
Algo más corta pero ideal para los esquiadores intermedios, es entrar en las pistas de Méribel pues las que acaban en esta estación son muy asequibles. Estupenda idea para una
excursión familiar o de amigos con distintos niveles. El regreso es igualmente fácil.
La estación
Situada a pie de pistas, los servicios de Val Thorens pasan con nota el examen. En realidad, más que una estación es casi un pueblo de montaña. Tiendas y alquileres, supermercado, escuela de esquí, atención al cliente, masajes y wellness, oficina de turismo, restaurantes, bares y discos, etc. El aprés-ski en Valthorens es muy conocido y reconocido. Por las pistas hay una buena opción de cafeterías y terrazas donde descansar y tomar algo entre bajada y bajada.
Estación de Val Thorens
Alojamiento y gastronomía
Existen buenas hoteles, residencias y apartamentos a precios bastante razonables tratándose de los Alpes, Destacamos los hoteles Altapura, el Mercure Val Thorens o el Fitz Roy, el aparthotel le Cheval Blanc y las residencias Pierre Vacances Le Tikal, Montana Plein Sud, le Chamois d´Or y le Portillo. Mención especial a Chalets-Hotel Le Sherpa Val Thorens.
Para comer, la oferta es generosa y muy buena. Hablar de Val Thorens es hacer referencia al Jean Sulpice, un 2 estrellas Michelín, el más alto con esta distinción de Europa y a L´Epicurien, otro fabuloso restaurante. Destacamos también la Folie Douce, un mítico lugar del Après-ski. También el restaurante Au Mazot. Sin olvidar la joya asiática del Le Kinabalu, La Pause, etc.
- Lo mejor de Val Thorens: Garantía de nieve, pistas para todos los niveles que convergen en la estación, forma parte del gran dominio de les Trois Vallées, precios relativamente moderados y moderna red de remontes.
- Lo menos bueno de Val Thorens: Aspecto demasiado funcional y sin encanto de la estación, climatología dura por la altura y poco enfocada a las familias.
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Autor: Juan Carlos Solanas
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