Seis millones y medio de habitantes. Ciudadano más, ciudadano menos, este es el censo de la Comunidad de Madrid, donde por primera vez esta temporada han abierto sus estaciones de esquí.

 

Aunque esquíen sólo una pequeña parte, que no es tan pequeña, no es de extrañar, pues que los accesos a la Sierra se hayan colapsado.

 

A primera hora de la mañana del domingo, los aparcamientos del Puerto de Navacerrada se llenaron con la subida de madrileños en busca de disfrutar de la nieve.

 

 

El Puerto de Navacerrada parece que tiene garantizada una temporada más de esquí alpino. Abrir o no ya sólo puede depender del frío y de la nieve, como en todas las demás estaciones de la Península, a menos que algo se tuerza.

 

 

La Real Federación Española Deportes de Invierno (RFEDI-Spainsnow) y la Asociación Turística de Estaciones de Esquí y Montaña (ATUDEM) presentaron, en las instalaciones de Madrid SnoZone en el Centro Comercial INTU Xanadú, la temporada 2022/2023.

 

Ambos organismos defendieron la importancia de las estaciones de esquí para el territorio y de las competiciones para el deporte de base y forjar futuros campeones, como los que asistieron a la presentación, Queralt Castellet, Quim Salarich, Javi Lliso o Pol Makuri.

 

Si ahora comienza a hacer frío, la estación de esquí del Puerto de Navacerrada no podrá empezar a producir nieve artificial. La conducción de agua que abastece la toma del Telégrafo, situada en el Pinar de Valsaín y suministrada por la confederación Hidrográfica del Duero, ha sido saboteada por dos veces en las últimas semanas.