En Francia, la templanza acompañada de lluvias en los últimos días en la montaña ha trastornado mucho la actividad de las estaciones de esquí estas fiestas navideñas, en particular las situadas en las cotas bajas, provocando el cierre de la mitad de las pistas, según Domaines skiables de France (DSF).

 

El grupo Nouvelles Pyrénnés (N’PY) estrena este sabado la temporada de esqui con la apertura de cinco de sus estaciones en los Altos Pirineos y los Pirineos Atlánticos.

 

La Pierre Saint Martin, Cauterets, Luz Ardiden, Pic Du Midi y Piau Engaly esperan sus primeros esquiadores y se han preparado a conciencia gracias a las nevadas de las dos últimas semanas y el frío, que ha permitido que funcionen los sistemas de producción de nieve artificial.

 

Este verano, la estación de Gourette instala un nuevo telesilla fijo de 4 plazas en su dominio esquiable.

 

Construido por GMM, este TSF4 forma parte del programa de modernización del resort y, en particular, de la sustitución del antiguo telecabina de Bosses, que funcionó hasta el 2020 y se ha desmantelado recientemente junto a sus pilonas y la estación de salida.

 

Tras un año con los remontes y las pistas cerradas por la crisis sanitaria de la Covid, la temporada de esquí 2021-22 en los Pirineos franceses ha sido histórica.

 

El balance inicial de Les Nouvelles Pyrénées (N’PY) y Altiservice -que suman un total de 10 dominios esquiables- no puede ser más alentador: 2,1 millones de días de esquí vendidos* hasta el 3 de abril, lo que representa un aumento del 18% en relación con la temporada 2019-20, la última antes de la pandemia.

 

Por ejemplo, vivir en un Black Rock, descender por uno de los toboganes de montaña más impresionantes del mundo, alojarte en un hotel a pie de pistas a partir de 21 euros o descubrir un hotel de sólo 7 habitaciones.