Velas, vino fendant, fondue y todo eso dentro de un telecabina en plenos Alpes suizos. Se trata de una tradición muy popular entre los turistas en estaciones como Zermatt y Grindelwald que podría tener los días contados. La razón es una norma de la Unión Europea de 2019 sobre protección contra incendios que aún no se ha implementado, pero la Oficina Federal de Transporte (FOT) -la autoridad supervisora ​​de los ámbitos del transporte público y de mercancías en Suiza- quiere empezar a aplicar.

 

 

Tras la inauguración del espectacular Glacier Ride y el telecabina Kumme en Zermatt, en Suiza siguen cortando cintas con la misma alegría y optimismo de antaño, a pesar de que la pandemia mundial que nos afecta ha diluido la mayoría de ceremonias de inauguración de nuevos remontes esta temporada.

 

 

El proyecto se halla en fase de estudio para determinar su viabilidad económica, técnica y también medioambiental. Este último aspecto ya fue el detonante para que la unión de las tres áreas de esquí se desestimase hace 17 años y sus impulsores no quieren repetir los mismos errores.