Después de las andanzas del invierno por las estaciones de esquí francesas, uno de los acontecimientos más esperados en un buen número de ellas es el paso del Tour de Francia, la prueba ciclista en carretera internacional por excelencia.
Esta prueba, que cada año se decide en los duros tramos de montaña, ha supuesto para no pocas estaciones darse a conocer al mundo gracias al paso o al final de una etapa de la carrera en bicicleta más famosa del planeta en las 102 ediciones que ya se llevan celebradas.