El monoski es hoy día una modalidad de deslizamiento en extinción pero en los años 80 y 90 tuvo su momento de máxima expansión. El hecho de que coincidiera, también, con la moda de los "monos multicolor" (ranas) de vestir le dieron un carácter e identidad especial, única y singular. ¿Lo recordamos?

Cuando a finales de los ochenta se empezaron a ver los primeros monoskis en pistas fue toda una sorpresa para muchos esquiadores. En nuestro país había -y esto todavía ocurre- muy poca información y difusión de esta modalidad. Eran fáciles de identificar: esquiaban con los pies "impecablemente" juntos y también acostumbraban a vestir con monos, prenda de una sola pieza, también conocidos como "ranas" multicolor.

Pero la trayectoria que siguió el monoski fue más bien corta. Pocos años después de ver a diferentes grupos o practicantes solitarios deslizándose a lo largo y ancho de los Pirineos, sus practicantes acabaron desapareciendo casi por completo a mediados de los 90.

Encuentro de practicantes de monoski de la Asociación Monoski France (Foto: Facebook Monoski-France).

Quizás debía desaparecer antes, ya que según informa Robert Puente en su blog en Nevasport, si bien la modalidad nació a principios de los años 60 del siglo pasado, y por lo tanto tenía bastante recorrido para expandirse, su máximo exponente le llegó en los años 80. A partir de ahí ya fue a la baja.

El caso es que el monoski, pese a ser una modalidad bastante fácil y divertida, se quedó en una práctica marginal justo cuando el esquí alpino vivía momentos especialmente expansivos. Eran aquellos años en que la mayor parte de las generaciones del baby boom ya tenían carné de conducir y empezaban a visitar los Pirineos de forma regular.

Eran años en que las colas para comprar forfaits, para subir a los escasos telesillas de las estaciones, o para pedir un bocadillo en el bar pie de pistas, formaban parte del paisaje rutinario de cualquier fin de semana. En este contexto, de volumen y crecimiento de los deportes de invierno, los practicantes de monoski vivieron su momento más esplendoroso, aunque nunca llegaron a ser más que un porcentaje poco más que testimonial dentro de las estaciones.

Pronto el snowboard, una modalidad más juvenil, atractiva y seductora por la forma de vestir alternativa y sus origenes en el skate de ciudad, fue desplazando el efecto alternativo de quienes practicaban monoski, hasta el punto de arrinconarlos o, en el mejor de los casos, verlos como unos "románticos" de una modalidad en extinción.

Encuentro de practicantes de monoski (Foto: Facebook Monoski-France).

Sigue presente en los Alpes franceses

Que en Francia todavía tenga cierta presencia tiene su lógica debido a que esta modalidad se introdujo en Chamonix en el año 1978. El primer campeonato de Francia de la especialidad se organizó en 1986. Según algunas fuentes en aquel año las ventas de monoski en todo el territorio galo llegaron a la cifra de 120.000 ejemplares.

Hoy día el monoski tiene un uso básicamente lúdico más que deportivo, casi romántico, lo que no excluye que todavía se celebre algún campeonato. De hecho, sigue siendo un tipo de esquí muy valorado para esquiar en nieve polvo virgen y por pistas de bumps, dos espacios donde más fácilmente se puede ver algún practicante del un "solo esquí".

Practicando monoski fuera pistas en los Alpes (Foto: Facebook snowgunz).

Queda claro que el monoski no ha muerto

Todavía hay algún fabricante, como es el caso de Snowgunz, que se dedica a su fabricación y comercialización. Cada año presenta las novedades de la nueva campaña. Pero fuera de los Alpes su presencia hoy en día es prácticamente marginal. Otra cosa es en los Pirineos vertiente francesa, donde la comunidad de practicantes se resiste a desaparecer. Una vez al año organizan el encuentro "Monomitic" en las estaciones de Les Angles, en Luz Ardiden o en Pic du Midi. Lo que comenzó siendo un encuentro de 4 personas en el año 2006 fue creciendo año tras año hasta las 60 personas. Incluso con la posibilidad de impulsar una asociación hermana en los Pirineos vertiente sur, aunque nunca ha llegado a materializarse o legalizarse.

En cualquier caso, el monoski se resiste a su extinción, y quién sabe si alguna día volverá a reavivarse y ganar adeptos. En ese sentido vale la pena ver el vídeo-reportaje que hicieron los compañeros del programa de televisión Central de Neu producido por Carrota, que fue publicado durante la temporada 2011/12. Para quienes alguna vez han practicado con monoski seguro que les gustará recordarlo. Y para los que no saben muy bien cómo iba eso del monoski, seguro que les gustará verlo. Y quizás a practicarlo.

Practicando monoski en los Alpes (Foto: Facebook Monoski-France).

Para más información sobre el mundo del monoski en Francia existe una asociación. Se puede contactar con ellos a través de su página web en: www.monoski-france.com