Situada en el sudeste de Francia, la pequeña e histórica región del Roussillon (Roselló en catalán) forma desde 2016 parte del gran departamento de la Occitania francesa (Languedoc-Rosellón-Mediodía-Pirineos). Fronterizo y mirando su extensa llanura y al Mediterráneo, se levanta el Macizo de L´Albére, en el Pirineo más oriental, cuyos bosques y particularidades son un verdadero atractivo para el visitante. 

 

El territorio que en su conjunto forman la Côte Vermeille, la Sierra de la Albera y el Illiberis (antiguo nombre romano con el que se conoce la zona en referencia a los pueblos íberos que la habitaron y que comparte con la provincia de Granada) cuya capital es hoy día Perpignan, puede admirarse en toda su extensión desde la vertiente norte de los Pirineos Orientales, una región -el Rousillón- con un importante vínculo con Catalunya. 

 

El Mediterráneo descansa y toma fuerza en el Golfo de León desde donde se levanta la gran cadena montañosa que divide Francia y España salpicando el paisaje de largas playas, bosques de variadas especies animales y vegetales, prados y uno de sus bienes más preciados, la vid, cultivada desde la antigüedad en terrazas para que la extraordinaria luminosidad del Mediterráneo se extienda sobre ellas, producto de lo cual se extrae el Banyuls, el peculiar vino dulce de la región.

 

 

 

La región, en un radio de algunas docenas de kilómetros cuadrados, comprende distintos espacios clasificados como la Reserva Natural del Bosque de la Massane y del Mas Larrieu, la Reserva Marina de Cerbére-Banyuls, el espacio natural 2000 del Macizo de Albéres y la Costa Rocosa del mismo nombre, todos ellos de una biodiversidad asombrosa recorridos por el hombre desde tiempos inmemoriales, con un entramado de rutas senderistas locales o de grandes recorridos, que atraviesan los Pirineos desde el Mediterráneo al Atlántico tanto en su vertiente española como la francesa.

 

 

Hoy en día, y gracias a sus buenas comunicaciones sobre todo por carretera o en tren, la alta velocidad francesa y españolas en combinación te conectan en pocas horas con Perpignan desde importantes ciudades como Madrid, Guadalajara, Zaragoza, Lleida, Tarragona, Barcelona o Girona entre otras con los Pirineos Orientales, que, además de la Côte Vermeille, l´Albére y el Mediterráneo, ofrecen al visitante multitud de actividades de turismo de montaña, cultural, gastronómico y deporte de los que no es ajeno el esquí con las estaciones de Las Neiges Catalanes.

 

 

 

El vino de Banyuls es un "generoso" AOC (Appellation d'Origine Contôlée, denominación de origen controlada en español) que se produce fruto de las uvas de la variedad garnacha (principalmente) cuyas viñas se extienden a través de unos 6000 km de terrazas que la mano del hombre ha ido labrando a través de los tiempos en las laderas de este rincón del Pirineo. 

 

Las viñas, bañadas por la luz del Mediterráneo y apenas arraigadas en el suelo rocoso, han de ser vendimiadas en un proceso manual, una por una y casi en precariedad; estas cepas producen, como su vino, un efecto embriagador en quienes las observan desde los distintos miradores a los que se accede por una importante y bien señalizada red de senderos. El efecto del contraste del mar y la montaña en este punto es mágico. 

 

De sus racimos, se obtiene un vino dulce natural (VDN) con grado del estilo de otras grandes denominaciones como el Oporto, el Madeira o el Jerez que utilizan parecidos procesos de producción y maduración en barrica. Aunque menos conocido que los anteriores, los Banyuls no les andan en absoluto a la zaga y son especialmente deliciosos como aperitivo o en el postre, en particular los de la selección Grand Cru. 

 

 

 

Además de los parajes naturales junto al mar de la Côte Vermeille donde se encuentran Banyuls-sur-Mer y sus viñedos, el village artístico de Colliure, Port-Vendres o Argelés, todas con un cuidado e importante legado cultural y gastronómico (este punto tampoco hay que olvidarlo) y el entorno de la Sierra de l´Albére, desde cuyo punto más alto, el Roc o Puig Neulós (1256 m), permite disfrutar de una magnífica panorámica del Mediterráneo a un lado, y al otro, Le Canigou (Canigó en catalán) un imponente macizo tras el que "se esconden" las neiges catalanes de la Cerdaña francesa.

 

Siete estaciones de esquí y un espacio nórdico en torno a los valles pirenaicos de la Alta Cerdaña y el Capcir, a poco más de una hora de la estación del TGV/AVE de Perpiñán, forman el dominio de las Neiges Catalanes. Todas ellas muy cercanas unas de otras y con forfait en común. Con interesantes áreas de esquí, Les Angles se acerca a los 60 km de pistas, Espace Cambre d´Aze -más pequeña pero con un área freeride nada desdeñable- o los 111 km de esquí tranquilo y familiar de Font-Romeu/Bolquére/Pyrénées 2000, representan una opción alternativa a los grandes dominios del sur de Europa. 

 

Vista general de la Cerdaña desde Font-Romeu (Pirineos Orientales) Foto archivo: Lugares de Nieve
 

Completan la oferta Puyvalador, Formiguères y La Quillane más las pistas de esquí de fondo del Capcir. Mención especial merece Porté Puymorens que, con vistas a los vecinos países de España y Andorra, recuerda con sus perfiles recortados y buenos desniveles, una auténtica estación alpina. 

 

Resulta muy recomendable, gracias a su red de alojamientos, sobre todo los "Chambre d´Hôtes" o "Gîtes touristiques" (parecido a nuestras casas y albergues rurales) de gran calidad en los que se puede, además, disfrutar de una excelente experiencia gastronómica, y por la cercanía de todos estos centros invernales, hacer un plan de viaje para conocerlos (y esquiarlos) combinando, al gusto, varias de estas estaciones de los Pyrénées Orientales entre las que encontraremos también una interesante variedad de actividades Termales y de Bienestar o de deportes al aire libre.

 

En suma, el Departamento de la Occitania (antiguos Pirineos Orientales) formado por las regiones del Languedoc-Roussillon y desde principios de este año también el Midi-Pyrénées, abarca buena parte del sur de Francia ofreciendo al viajero un mundo de oportunidades de turismo de nieve y deporte, ocio, cultura e historia y gastronomía en cualquier época del año. 

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Más info: Oficina de Turismo de Pirineos Orientales

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