Uno de los errores de principiantes o de olvidadizos es dejarse las botas “tiradas” en el coche después de un día de esquí cuando el coche duerme en la calle. Al día siguiente ponerse esas botas será una auténtica “misión imposible”. Por un lado, el botín estará mojado, y la humedad se habrá congelado, además la carcasa de la bota también estará helada, todo ello complicará la operación de calzarse las botas.

 

 

 

Lo primero que haremos con las botas después de un día de esquí será cerrar correctamente todos los cierres. Colocarlas en su bolsa de botas en posición vertical y utilizaremos unos simples periódicos para que empapen la primera humedad. Las sacaremos del coche y las llevaremos al interior de nuestra habitación, allí podemos desde utilizar aparatos específicos para su secado o utilizaremos remedios más económicos, pero la finalidad será que pierdan toda la humedad y estén perfectamente secas. Además, al día siguiente será fácil calzárselas. 
 

 

 

En ocasiones esto supone tener una bolsa de botas y un calentador de botas para su secado. Pero Head nos da la solución con su bolsa de botas calefactada. En un mismo producto tenemos una bolsa de botas, que nos permite secarlas y una vez secas mantenerlas calientes hasta el momento de calzarlas. La solución es la bolsa Rebels Heatable Boot Bag.

 

 

 

Esta bolsa de Head, gracias a su selector de temperaturas nos permite desde secar las botas o simplemente mantenerlas calientes. Este selector permite seleccionar tres temperaturas; 70, 60 y 50 grados centígrados. Se trata de una bolsa/mochila ya que dispone de asas acolchadas para ser utilizada a modo de mochila. La puedes utilizar como bolsa, escondiendo las correas o utilizarlas para transportar la bolsa fácilmente en la espalda.

 

Dispone de un soporte para el casco. Un compartimento acolchado para las máscaras de esquí y varios bolsillos con cremallera, donde colocar los guantes o cualquier prenda que quieras mantener caliente. La puedes utilizar tanto en casa ya que dispone de un enchufe a 220w, como en el vehículo gracias a un adaptador de mechero para coche de 12V.

 

 

 

 

Considero que tiene muchas ventajas, ya que ponerse las botas calientes no tiene precio, especialmente la carcasa. No tenemos que tener por un lado una bolsa y por otro el calentador de botas en casa. Puedes tener calientes las botas, los guantes y el casco.

 

El principal inconveniente es el precio, ya que con una bolsa de botas y un remedio casero para secarlas podemos pasar. Por el contrario, tengo que decir que quien la tiene agradece y mucho llegar al parking de la estación con las botas calientes. En nuestra casa pueden estar calientes, dentro del coche con la calefacción se pueden mantener a cierta temperatura pero nunca será el confortable calor que pueden alcanzar dentro de la bolsa. En definitiva, un gadget a tener muy en cuenta.

 

 

Puedes encontrar toda la información en www.head.com