En un cálido y emotivo encuentro, antiguos empleados y esquiadores de la histórica estación de esquí de La Tuca se reunieron para rememorar los años dorados de esta icónica instalación de la Val d'Aran.

La reunión, celebrada en el Hotel Tuca, reunió a trabajadores de distintas áreas, incluyendo oficinas, remontes, pistas, cafetería, la escuela de esquí, y esquiadores que compartieron su historia.

La Tuca: Más que una estación, un hogar

La Tuca, conocida por su ambiente familiar y hospitalidad, fue durante décadas un lugar especial para quienes trabajaron en ella. Más allá de ser un espacio de trabajo, se convirtió en el escenario de innumerables anécdotas y vivencias que forjaron lazos profundos entre colegas, muchos de los cuales se convirtieron en amigos y, en algunos casos, en familia.

Un reencuentro lleno de recuerdos

La jornada comenzó con un aperitivo, donde los asistentes, muchos de ellos sin verse desde hacía años, se saludaron con efusividad y alegría. Entre conversaciones y abrazos, surgieron las historias y anécdotas que marcaron su tiempo en La Tuca.

Los empleados de pistas, quienes trabajaban incansablemente a pesar del frío y las inclemencias del tiempo, recordaron cómo aseguraban el funcionamiento impecable de las instalaciones, siendo pilares fundamentales de la estación.

Por su parte, los instructores de la escuela de esquí revivieron los momentos en los que formaron a generaciones de esquiadores, mientras que los empleados de la cafetería rememoraron el ambiente cálido y las conexiones que establecieron con los visitantes, ofreciendo un lugar de descanso y refugio tras las jornadas en la nieve.

Un legado que perdura

El reencuentro continuó con una comida en la que no faltaron risas, nostalgia y brindis en honor a los viejos tiempos y a aquellos que ya no están.

Durante la jornada, los asistentes reflexionaron sobre cómo cada uno de ellos contribuyó al legado de La Tuca, una estación que, aunque hoy en día está cerada, dejó una huella imborrable en sus vidas y en la comunidad de la Val d'Aran.

Francisco F. Ochoa, en unos Campeonatos de España celebrados en La Tuca en 1978.(Foto: autor Tònho Porras)

Un espíritu que trasciende el tiempo

Más que un simple viaje al pasado, esta reunión fue una reafirmación del impacto duradero de La Tuca. Los recuerdos compartidos y las amistades renovadas dejaron en evidencia que, aunque los tiempos cambian, el espíritu de esta estación sigue vivo en quienes la vivieron de cerca.

Sobre La Tuca

La Tuca, conocida en aranés como Era Tüca, fue una emblemática estación de esquí ubicada en el Val d'Aran, en Cataluña. Inaugurada en 1974, se situaba en el término de Betrén, muy cerca de Vielha, la capital del valle.

En sus inicios, la estación contaba con dos telesillas, tres telesquíes y un telebaby, aunque con el tiempo amplió sus instalaciones para adaptarse mejor a las necesidades de los esquiadores. Durante su funcionamiento, La Tuca recibió diferentes nombres, como La Tuca de Viella, La Tuca Val d'Aran, Tuca Betren o Tuca Mall Blanc (Tüca Malh Blanc en aranés).

A pesar de su éxito en los primeros años, la estación enfrentó dificultades económicas y operativas que la llevaron a cerrar definitivamente tras la temporada 1988-1989. Desde entonces, han surgido varios proyectos y propuestas para reabrirla, aunque ninguno ha logrado consolidarse.