Suiza es el país de Los Alpes con mejores estadísticas en lo que a accidentes por avalanchas de nieve se refiere. Por eso vamos a hacer uso de los datos publicados por el instituto suizo de avalanchas SLF para ver que tienen de ciertas las afirmaciones que se oyen estos días.

 

Desde 1936, hace ya 80 años, el SLF, desde su cuartel general en Davos, registra los accidentes por avalancha producidos en Suiza. En este tiempo se ha contabilizado una cifra de fallecidos superior a las 2.000 personas, unas 25 por año.
 

 

 

En la gráfica superior podemos ver fácilmente como el número anual de víctimas en terreno abierto (en azul oscuro), lo que se corresponde con deportistas fuera de los límites de la estación, ha aumentado desde 1936, aunque el incremento parece no ser tan abrupto como cabría esperar. De hecho, en las últimas décadas se ha estancado o incluso reducido: en los 80 se contaba una media de 28 víctimas anuales por las 23 actuales.

 

Muy interesante es también ver como al comienzo de la estadística la mayoría de víctimas era en carreteras o caminos, incluyendo pistas de esquí, o en edificios. Hoy en día sin embargo el número de víctimas en estos lugares es casi nulo. Mientras que el número de deportistas muertos por avalancha constituye cerca del 90% del número total. Este dato además se puede extrapolar al conjunto de la cordillera, según reconoce otro estudio. Esto hace ver que las medidas aplicadas en los últimos años para la protección contra avalanchas en zonas urbanas está siendo realmente efectivas.

 

Aunque la mayoría de la gente pensamos que el aumento del número de deportistas en terreno abierto debería suponer un aumento del número de víctimas, esto parece no cumplirse ya que, como ya hemos comentado, esta cifra lleva unos años estancada. Esto se debe en parte a que muchos de estos nuevos y "arriesgados" deportistas practican deportes de bajo riesgo como las raquetas de nieve, como explica un estudio de Kurt Winkler para el SLF.
 

 

 

El problema número 1 es la nieve vieja o "Altschnee" en alemán. Todos sabemos que la composición del manto y sus capas son el factor clave para la aparición de avalanchas, por eso hay que ser muy conscientes del historial de nevadas en una zona para saber si nos podemos arriesgar. En las siguientes gráficas se muestran datos muy interesantes que se salen de los propósitos de este artículo pero que dejamos al lector para que saque sus propias conclusiones.
 

 

 

En esta gráfica se aprecia como en aviso de grado 3 es en el que más accidentes mortales se producen

 

 

Aunque las cifras de fallecidos no estén aumentando y por su parte la cifra de supervivientes lo haga aunque despacio, no se espera una mejora significativa en las estadísticas futuras. Con la ayuda de sistemas como el airbag y sobre todo con educación queda en las manos de todos nosotros hacer que la estadística se reduzca a cero.

 

Volviendo al tema principal queda decir que la disminución de la cantidad de nieve precipitada no parece influir en la estadística actual ni lo hará en un futuro cercano, ya que la nieve que sigue cayendo es suficiente para provocar el mismo número de accidentes.

 

Como conclusión podemos decir que por lo menos en Suiza, no se están produciendo más accidentes en los últimos años, pese a la poca nieve y al aumento en la afición. Si estos resultados se pueden aplicar a otros países como España es algo difícil de saber, pero me atrevo a aventurar que en rasgos generales la estadística no debe ser muy diferente, aunque esto nos sorprenda a casi todos.