Morschach-Stoos, la pequeña suiza a los pies de Schwyz
Morschach-Stoos, la pequeña suiza a los pies de Schwyz
En el cantón suizo de Schwyz, situado cerca de Lucerna se encuentra en lo alto de la montaña y a unos 1.305 metros de altitud un pequeño pueblo llamado Stoos, que le da nombre a esta estación de esquí. Si bien hay una estrecha carretera para acceder al pueblo desde el valle, ésta sólo puede ser transitada con autorización, así que la forma más habitual de acceso es mediante el gran teleférico que sale de Morschach o el funicular que parte desde la carretera, cerca de Schwyz.
El funicular tiene una capacidad de 1000 personas a la hora y asciende un total de 786 metros. En su zona más inclinada llega al 78% de pendiente, convirtiéndose así en uno de los más empinados del mundo
Este funicular, tras 80 años de vida, está empezando a quedarse obsoleto y la dificultad de su renovación ha llevado al municipio a planear la construcción de un funicular nuevo. Éste se convertirá en el funicular más inclinado del mundo, llegando hasta casi un 110% de pendiente. La construcción de este bicho es (como se puede ver en la siguiente foto) un auténtico reto y conlleva el uso de instalaciones y aparatos que también rozan los récords mundiales.
Una vez en Stoos los accesos a los remontes para las pistas son algo difíciles de encontrar. La estación se encuentra separada en dos secciones que están muy alejadas la una de la otra y para acceder a ellas desde la estación del funicular hay que recorrer un buen trecho, incluso a pie.
Es interesante remarcar que ofrecen precios especiales si las instalaciones no funcionan en su totalidad. Cosa que no todas las estaciones hacen
La zona del Fronalpstock (1.922m) consta de dos telesillas que dan acceso a una serie de pistas rojas sobre la misma pendiente. La zona del Klingenstock (1.935m) da acceso a pistas rojas y negras bastante interesantes y con diferentes variantes. En esta sección encontrarás la pista Franz-Heiner homologada por la FIS y nombrada así por el famoso esquiador suizo nacido en Schwyz. Al tener pocas pistas hay mucha zona por la que practicar el fuera de pista.
Además el enclave es bastante amplio (lo que da espacio para crear una gran dominio esquiable) lo que abre un gran abanico de posibilidades para el freeride.
El pueblo de Stoos dispone de gran cantidad de alojamientos donde pasar la noche, así como de instalaciones de Spa y Wellnes para relajarte después de la esquiada. El Swiss Holiday Park es nada menos que el más grande de su tipo de toda Suiza.
Las vistas desde el pueblo y desde lo alto de los picos accesibles con los remontes son simplemente espectaculares. En los 360º se contemplan un montón de picos de la región central de Suiza (como el pequeño y el gran Mythen, el Fulen o el famoso Rigi) y si miras hacia abajo podrás contemplar el famoso lago de Lucerna.
CONSEJOS
- El acceso por góndola suele estar hasta arriba en días festivos o de fin de semana, además es sensible a las condiciones meteorológicas, por lo que el acceso recomendado es mediante el funicular. Eso sí, la ubicación de éste hace que las plazas de parking sean limitadas. Conviene llegar temprano. Si no quedan plazas para aparcar, toca aparcar en Schwyz y coger el bus de la linea 1.
- El funicular sale dos veces cada hora: a y 10 y a y 40, así que planea tu llegada para coincidir y no tener que esperar de más.
- Es una estación pequeña pero con mucho encanto así que es recomendable para una visita de un par de días.
- Entre semana es posible que te encuentres la estación vacía, así que se recomienda ir entre semana en días de pow.
- Una ladera es norte y la otra es sureste, por lo que puedes alternar el tipo de nieve según te apetezca a lo largo de un día soleado.
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