Descubre Porté Puymorens, una joya de la Cerdanya francesa que atesora un gran futuro

Pic de La Mine

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Jue, 07/01/2016 - 19:20

Una estación del Pirineo francés a sólo 20 minutos de puigcerdà que después de un periodo oscuro de falta de inversiones y dejadez resurge con fuerza gracias a la nueva gestión. Estamos ante una estación familiar, económica y con mucha nieve de calidad

La estación de esquí está ubicada en la Cerdanya francesa, a sólo unos 20 minutos de Puigcerdà, accediendo a ella por la carretera que recorre el valle del Carol. Hubo un tiempo, hace unos años, no muchos, que en relación a la estación de esquí de Porté Puymorens circuló el rumor de su cierre por problemas económicos y por su precario mantenimiento. Actualmente pocos cuestionan la viabilidad de la misma.

Vista de la zona de La Vignole

En 4 años de nueva gestión, el complejo invernal de Porté ha dado un vuelco a su situación; nuevas inversiones (como el nuevo telesilla de 4 plazas de l'Estagnol, entre otras), incremento de usuarios de año en año, más facturación y cierres contables con beneficios.

Nuevo telesilla l'Estagnol

Este pequeño milagro no ha hecho más que levantar las expectativas de la estación y las autoridades locales y comarcales han manifestado su total apoyo al proyecto mientras que los vecinos del valle recuperan sus esperanzas en el negocio de la nieve. Unos y otros coinciden en manifestar que Porté Puymorens ha demostrado que gestionada con rigor y fiabilidad puede ser el motor (es la primera empresa de la zona por dimensión) de toda la Carolane.

Zona de servicios de La Vignole

Una estación con casi 80 años de historia

Porté Puymorens fue uno de los primeros complejos invernales de la Cerdanya. Pronto celebrará sus 80 años de existencia. Se levantó una pequeña estación que en sus primeros años en funcionamiento dio grandes frutos. Luego, vinieron otros tiempos y llegaron gestores diferentes. Fuese como fuese, todo eso queda ahora atrás y la nueva dinámica impulsada por sus actuales responsables ha variado el rumbo de la estación que saca mayoritariamente buena nota de los usuarios que reclaman, eso sí, la continuidad en las inversiones para modernizar el complejo.

Antiguo telesilla l'Estagnol, año 1969

Los nuevos gestores consiguieron este cambio mejorando su gestión económica, haciendo inversiones y reforzando la comunicación y el área comercial, entre otros aspectos

Couloirs fuera pistas en la Zona de la Baillete

La estación dispone de 35 pistas y más de 50 km esquiables

Porté (como se suele denominar familiarmente) es una estación pequeña/mediana, con 35 pistas y más de 50 kilómetros de dominio esquiable. Su principal virtud es la calidad y la cantidad de la nieve, debido a la orientación del dominio y la combinación perfecta de su carácter deportivo y técnico -tiene las mejores pistas negras de la zona- algunas de ellas muy emblemáticas como la Cheminée o les Sapins, pero también por sus pistas suaves y de trazado amable para los que se inician en este deporte.

Zona entre el Pic de la Bailete y Pic de la Mine

Este último aspecto, más la relación calidad/precio de la estación, lleva a muchas familias a utilizar Porté Puymorens para sus jornadas de esquí. Zonas de debutantes gratis para sus usuarios o un área de debutantes en el Soldat, con remonte, a 10 euros, son algunas de sus propuestas.

Zona de la Vignole y jardín de infancia con vistas a la zona freestyle

Es en el apartado familiar donde Porté es imbatible, la estación de esquí ofrece precios interesantes y muy económicos además largas pistas de suave pendiente y un jardín de infancia muy apreciado

Magnífica pista para iniciarse La Vignole

Mucha y buena nieve, más sus precios razonables, son dos valores que nadie duda de Porté Puymorens. Otros puntos a favor, para añadir a estas, son sus zonas de esquí fuera pistas muy apreciadas por los amantes del esquí más auténtico; su desnivel de 900 metros que te permite acceder a los 2500 metros (la Mine y Fontfrède) y descender hasta el pueblo, a 1600 metros, por pistas de niveles de todo tipo y, también, su proximidad con Puigcerdà, a poco más de 20 minutos de la capital de la comarca.

Magnífica vista de la pista negra Les Sapins y la roja La Coulée

Finalmente, aunque no se trate de una instalación específicamente relacionada con el esquí, desde el año pasado Porté Puymorens dispone de un mirador voladizo en la zona de Fontfrède, a 2.400 metros de altura y con una sensación único de vértigo, que se ha convertido en un atractivo más de la estación y escenario elegido para multitud de selfies y de vídeos para recordar.

El nuevo mirador voladizo de la zona de Fontfrède a 2.400 metros de altura se ha convertido en una emblemática atracción por su sensación única de vértigo

Aspectos a mejorar

Por contra, hay algún aspecto que no la acompaña: algunos remontes antiguos, señalización en pistas y servicios de restauración, entre otros, por mejorar. La suerte es que, en ambos casos, la nueva dirección con el apoyo de la empresa municipal y las autoridades de la zona ya se han puesto manos a la obra para resolver estos dos aspectos. Y por algo ya se ha empezado.

Pic l'Estagnol

Futuro brillante

El porvenir de la estación está ligado a la continuidad de la gestión actual y a sus proyectos a medio plazo. Si hay en la Cerdanya una estación de esquí con buenas perspectivas de crecimiento y desarrollo, nos viene a la cabeza especialmente Porté Puymorens.

Amplia zona de La Vignole desde la pista del mismo nombre

El centro invernal tiene importantes posibilidades de ampliación, buena parte de ese territorio disponible para aumentar el dominio esquiable está dentro del ámbito municipal de los cuatro ayuntamientos del valle, propietarios del complejo. Y, para más inri, su buena relación con ayuntamientos colindantes, hace pensar en proyectos a largo plazo -incluso transfonterizos- que la sitúan como una estación de esquí con un futuro muy brillante.

*Fotos propiedad de lugares de Nieve