Pero ¿y si uno no quiere esquiar? Eso no significa que no te guste la nieve. Para ellos -y también para los esquiadores que quieren probar nuevas experiencias-, hay divertidísimas actividades en la nieve que podéis realizar en las estaciones y que son una muy buena alternativa al esquí.

 

Porque en una estación de esquí se pueden hacer muchas cosas. Los complejos invernales son conscientes de ello y refuerzan, cada vez más, su apuesta por el conjunto de actividades que los usuarios pueden hacer además de esquiar en las pistas y Vallnord Pal Arinsal es un exponente de primer nivel.

 

 

Vallnord es pionera en los itinerarios para raquetas de nieve y el esquí de travesía balizados y diferenciados, de tal forma que quienes los practican no tienen porque adentrarse ni cruzar por las pistas de alpino.

 

El complejo de La Massana ha realizado una ardua y completa labor para que las diferentes modalidades que se realizan dentro del marco de la estación dispongan de su propio espacio diferenciado.

 

Los circuitos de raquetas de nieve y de skimo de Vallnord permiten contemplar vistas impresionantes, pisar nieve virgen y respirar el aire fresco de las cotas más altas. Por descontado, esta actividad es apta para todos los públicos amantes de la naturaleza.

 

Para las raquetas, no hace falta tener un gran fondo físico, ya que el grado de dificultad te lo pones tú mismo. En total, 19 km de pistas adaptadas a realizar raquetas de nieve y skimo, repartidos en 7 pistas de diferente desnivel.
 

 

 

 

Es la gran novedad de la temporada après ski de Vallnord y un gran descubrimiento. Una snowtrike es una bicicleta de nieve similar a una snowbike o una snowcoot, pero con una fórmula más moderna y actualizada, que hará las delicias de los riders y skaters más atrevidos.

 

Propulsada también por un mecanismo de pedales, se desliza por la nieve gracias a sus tres esquís situados en la base: estos esquís, además de ser un poco más estrechos que los de las snowcook o las snowbikes, disponen a la vez de un sistema que permite inclinarse o apoyarse por los lados y, de este modo, garantizar una mejor adherencia y estabilidad en la nieve.

 

El snowtrike cuenta también con un sistema de suspensión delantero para facilitar un mayor control del vehículo, y dispone de un asiento adaptado, diseñado especialmente para subir en telesilla. Sólo tendrás que bajar la barandilla y deslizarse cuando llegues a la cima.

 

Se puede practicar en el sector de Pal y también en el de Arinsal.
 

 

 

El Buggy está siendo el vehículo "revolución" en las actividades de motor off road, ya que aventaja al quad en comodidad (ambos ocupantes, sentados uno junto a otro, disfrutan de la actividad al 100%), en seguridad (es muy difícil de volcar), y en facilidad de manejo (tiene volante y marchas automáticas en vez de manillar).

 

 

Vallnord tiene varias rutas marcadas y el cliente puede conducirlo sólo, aunque el buggy es un vehículo ideal para disfrutar de la actividad en pareja o en familia con niños.

 

 

Los aprendices de funambulista pueden probar el slackline, un deporte de equilibrio en el que se utiliza una cinta plana normalmente de nylon o poliéster (conocida en el mundo del slackline como "línea"), sujeta entre dos puntos fijos, generalmente árboles. Una actividad de las más divertidas para hacer en grupo.

 

 

 

Si el Slackline se te queda pequeño, el parque de cuerdas es un tradicional de Vallnord que a todos encanta.

 

En un bosque a 1.950 metros de altitud, en el Planell y todavía cubierto de nieve, encontrarás un circuito con muchos desniveles donde pondrás a prueba tu agilidad y habilidad superando todas las estructuras y obstáculos de madera, cruzando puentes colgantes, tirolesas, pasos de araña, lianas, etc. Son varios niveles de dificultad y vas avanzando a medida que superas la línea donde estás.

 

Esta actividad está recomendada para todos los públicos y dispone de varios circuitos: un recorrido S para los niños de 4 a 11 años, habilitado con 8 plataformas diferentes y varios modelos de estructuras de obstáculos; un recorrido M para los niños con una altura mínima de 135 cm y otro L para adultos, con 42 módulos de obstáculos, trabas y estructuras.

 

Todos los recorridos se efectúan a una altura máxima de 5 metros, tienen una duración de unos 45 minutos aproximadamente y están supervisados por monitores especialistas.
 

 

 

 

Big Zip es el nombre con el que se ha bautizado a la tirolina que cruza toda la pista del Planell y que tiene un total de 340 metros de longitud. La estación de Pal ha incorporado la tirolina entre sus actividades habituales, tanto para el verano como para el invierno.

 

La tirolina tradicional incorpora una posibilidad adicional para compartir la experiencia. La opción tándem está prevista para un niño y un acompañante adulto. Dos arneses en la que podrán sumar hasta 140kg. Eso sí el ocupante del arnés infantil tiene que pesar como máximo 40 kg.

 

También existe la Kids Big Zip, para los más pequeños. Se trata de una tirolina en forma de Zig Zag, muy divertida y los niños se lo pasan genial.
 

 

 

¿Quieres potenciar tus habilidades de navegación y relacionarse con el medio? Los circuitos de orientación se plantean como retos, cuyo objetivo es encontrar los hitos situados a lo largo del itinerario con la ayuda de un mapa.

 

Los itinerarios están situados en Pla de la Caubella de Pal y Coll de la Botella. Los hay de dificultad media-alta y baja y ahora que hay nieve se pueden hacer en raquetas o Skimo.
 

 

 

 

Un clásico para los más pequeños que no pierde vigencia y que (aunque no lo digan) también adoran los adultos. Una práctica segura, pero, sobre todo, con la ventaja de disponer de una cinta remontadora que conduce hasta arriba de todo de la pista.

 

El sector de Pal cuenta con un espacio exclusivamente dedicado a esta actividad y donde poder jugar con la nieve tranquilamente, además de que hay un pequeño castillo-columpio con toboganes para que los más pequeños puedan divertirse.
 

 

 

 

En restauración, esta temporada 2019-2020 Vallnord-Pal cuenta con una nueva oferta gastronómica, con desayunos más healthies (es decir, sanos), y regalos con los menús infantiles.

 

 

Y muy ligada sigue la restauración a su preocupación medioambiental. Por eso, además de que todos los productos sean locales, seguirán ofreciendo la recogida selectiva y la eliminación de las monodosis.
 

 

 

 

Cuando cae el sol, la actividad continua en Vallnord Pal Arinsal, con propuestas para disfrutar de la noche en la nieve de una forma poco frecuente.

 

La experiencia de subir en ratrack hasta el restaurante del Pla de la Cot, el Xalet Igloo o el Coll de la Botella para degustar allí una suculenta cena y bajar luego esquiando, bajo la luz de las estrellas, (o de vuelta en la máquina si se prefiere), hay que vivirla.

 

 

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