Mar, 05/04/2016 - 08:55
En este artículo pretendemos daros unas ideas para poder vestirse por capas, una tendencia que es la base de la vestimenta tanto en esquí como en la mayoría de actividades de montaña. La mejor manera de combinar aislamiento con transpirabilidad
Cuando practicamos esquí o snow es esencial estar protegidos frente a las inclemencias del tiempo. Por eso es importante elegir una equipación que nos mantenga calientes y secos, y por lo tanto evite la condensación de nuestro sudor y a su vez que la nieve traspase la capa exterior.
Se trata de un concepto. el de vestirse por capas, que bien conocen los que se dedican al esquí de montaña puesto que cuando ascendemos con los esquís puestos, realizamos un gran esfuerzo físico y generamos calor y al contrario que cuando bajamos después de haber sudado, necesitamos estar calientes. Más allá de que debemos ser previsores con los cambios que pueda experimentar la meteorología en la montaña, que puede ser muy cambiante y traicionera.
La mejor manera de estar prevenidos por los cambios de temperatura es vestirse por capas, ya que permite una gran versatilidad y efectividad. La mejor manera de estar seco, caliente y protegido, y de esta forma poder cubrir todas nuestras necesidades.
Os presentamos las 3 capas básicas;
Primera capa o capa base
Se la llama primera capa, antes ropa interior, ya que es la capa que está en contacto con nuestra piel. Su principal función es la de drenar la humedad y evitar que acabemos mojados y fríos. Estar secos será fundamental para evitar resfriados o problemas de congelación.
La primera capa debe cumplir una serie de requisitos:
- Evacuación del sudor y de la humedad.
- Retener el calor, con ropa térmica.
- Permeable al aire.
- Agradable al tacto y antialérgica.
- Fácil de lavar.
Actualmente existe multitud de modelos de ropa térmica que cumplen dichas funciones, con variedad de calidades y precios. Su buena elección es importante para que el resto de capas funcionen correctamente.
Un buen ejemplo de primera capa es la serie Carline Seamless de Millet
Segunda capa
Nos la pondríamos encima de la primera capa, su función es la de atrapar y retener el aire caliente para evitar las pérdidas de calor, retener el calor generado por el cuerpo e impedir el enfriamiento favoreciendo la evacuación de la humedad generada por el sudor.
Esta capa no debe apretar como la primera capa, pero debe estar ajustada al cuerpo, ya que en caso contrario podríamos perder el aire caliente con los movimientos, en caso de que la prenda quede muy holgada.
En las segundas capas podemos encontrar varios tipos según el nivel de protección que busquemos:
- Plumas: Tienen como virtud que ocupan poco espacio y que se pueden comprimir y de esta forma si nos sobra lo podemos colocar en la mochila sin ocupar excesivo espacio. Y además pesa poco. Dan un gran poder calorífico, con poco peso y poco espacio. Por el contrario es que se trata de un material más delicado que los sintéticos, y hay que evitar que se mojen, también su limpieza es más delicada.
-
Primaloft o pluma artificial: Un buen ejemplo es el aislamiento PrimaLoft Eco de Eider. Este tejido de relleno para prendas, combina material reciclado al 50%, consiguiendo con el aislamiento PrimaLoft un tejido ligero y muy caliente. Las fibras finas imitan la compresibilidad de plumón de ganso y son transpirables, permitiendo que el vapor de humedad que se transporta a través de las fibras y fuera de la piel.
-
Dry Microloft: Se trata de una fibra en forma de bolas procedente del maíz que aporta unas características de transpiración y compresión muy similares a la pluma, como exponente tenemos el material Down Blend Dry Microloft de Millet. Tenéis un interesante artículo en LdN titulado “Jkt Millet Hybrid Hell Lift Down: Plumas muy ligeras".
-
Polartec Alpha: Es lo último en aislamiento térmico sintético que ofrece una atípica combinación de ligereza, calor y gran transpirabilidad en un tejido acolchado sintético de estilo plumón. El aislamiento térmico Polartec Alpha es mucho más duradero y estable que otros productos sintéticos, con una capa externa de tela de construcción abierta y otra capa interna de tejidos seleccionados para crear una cámara de aire permanente. Una pequeña cantidad de flujo de aire es suficiente para extraer la humedad del cuerpo y permitir que Polartec Alpha mantenga el cuerpo cálido y confortable en una amplia gama de actividades en comparación con los aislamientos térmicos tradicionales que crean una barrera natural y retienen la humedad. Un buen reportaje de éste material lo tenéis en LdN en el artículo “Jacket Pulse de Eider, gana un Gold Award Ispo”.
- Forro polar: Al igual que otras fibras sintéticas no genera calor sino que retienen el del propio cuerpo aislándolo del frío exterior. Los hilos se abren en microfilamentos en posición vertical dándole un aspecto esponjoso y suave. Su inconveniente es que el viento consigue traspasarlo, no se puede utilizar como tercera capa, a no ser que tengan un tratamiento que disponga de un laminado y nos aisle del viento.
Aquí podemos destacar la sudadera o segunda capa Millet Trilogy Wool Jacket (men-women) nos encontramos ante una prenda térmica que mantienen el calor, que utiliza la tecnología de Polartec Powerwool. De esta chaqueta tenéis un reportaje de material en LdN “Colección Trilogy de Millet, tecnología y diseño para el usuario más exigente“.
Tercera capa
Es la capa exterior, en este caso nos interesa buscar un tipo de membrana que cumpla las funciones de ser impermeables y a la vez transpirables, una de las más conocidas es gore-tex, que ha desarrollado multitud de membranas con varios laminados. Debemos buscar una protección que por un lado sea impermeable y cortaviento combinando todo ello con una buena transpiración que nos permita eliminar la humedad sobrante, y evitar que nos empapemos. Esto permitirá que la nieve, la lluvia y el viento no calen en el tejido y al mismo tiempo permitir la liberación del sudor.
El sistema de membranas está formado por distintos laminados. Lo que se trata es que un tejido, como por ejemplo una poliamida, se lamina, se pega, a la frágil membrana, protegiéndola de la abrasión externa. Estas membranas no se alteran por la temperatura y la presión.
Estos laminados pueden ser:
- De dos capas: En este caso la membrana laminada se aplica directamente sobre un tejido exterior. Es flexible y resistente, tiene una buena transpiración, es más manejable y suave, pero son menos resistentes a la abrasión.
- De tres capas: En Este caso la membrana se lamina entre un tejido exterior y uno interior. Estamos ante una prenda más rígida, pero más resistente al desgarre y la abrasión, más impermeable, aunque esto puede perjudicar a la transpiración y pesar un poco más.
- Inducidos: Aquí se aplica un baño a la capa de poliamida, entrelazándose el material y mezclándose con la propia membrana. Suelen ser más resistentes al desgaste por uso. Por el contrario suele aguantar menor columna de agua y no suele resistir temperaturas por debajo de los -10º, como el caso de los laminados.
Un buen ejemplo de tercera capa es la Eider Shaper, novedad en la Ispo Munich 2016, y de la cual tenéis un amplio reportaje en la web de LdN titulado “Hemos probado: Shapper Jacket de Eider“.
Personalmente, considero que es la mejor opción de vestimenta por las razones técnicas antes explicadas pero además hay una cuestión que no deja de ser menos importante y es la económica. Vestirse por capas puede ser económico, podemos jugar con las capas en función de la temperatura, un ejemplo sería este invierno con una gran variabilidad en la meteorología. Con una vestimenta convencional necesitaremos diferentes tipos de chaqueta, lo que acabará siendo un doble gasto. Con lo cual ahorramos dinero y vamos correctamente vestidos en función de la temperatura. Incluso si las condiciones cambian podemos adaptarnos más rápidamente a estas circunstancias.
Ubicación del reportaje
Publicidad
