Las 5 claves para esquiar en nieve primavera y no "morir" en el intento
Fuente de la foto Tignes.
Mar, 05/04/2022 - 20:54
La Península es el "reino" de la nieve primavera, la puedes encontrar a partir de finales de febrero y seguro hasta el cierre de estaciones. ¿Te vas a perder dos meses de esquí por no saber esquiar en ella?
Venimos de una temporada con cifras espectaculares de afluencia desde diciembre a febrero, las estaciones "han hecho el agosto" en pleno febrero, pero ha sido entrar en el mes de marzo y desaparecer los esquiadores y snowboarders de las estaciones, un fenómeno que pasa cada año, pero que este curso se ha incrementado, posiblemente por varios factores, por ejemplo, la subida de la gasolina.
Con la entrada del mes de abril y una Semana Santa tan avanzada en el calendario las cosas no han mejorado y sigue siendo escasa la afluencia a pistas. Es verdad que después de una semana de tiempo de invierno ha llegado la primavera con fuerza y temperaturas suaves y algunas lluvias, lo que ha transformado la nieve, convirtiéndola en la típica nieve primavera, aquella que tanto abunda en la Península Ibérica y que tanto pavor da a muchos esquiadores y snowboarders.
Masella, una de las estaciones que más alarga la temporada de todo el país. Foto Lugares de Nieve 7 de abril
A las puertas de Semana Santa tenemos más de 900 km de pistas en la Península operativos, lo que no está nada mal para estar a mediados de abril. Además, los pronósticos indican que el buen tiempo será el protagonista de los días festivos de Semana Santa, por todo esto, vamos a ver como aprovechamos de la mejor manera estos últimos días de la temporada, "sin morir en el intento". Siempre quedará el Skimo unas semanas más para los más fanáticos de la nieve.
Vamos a esquiar en Semana Santa o más allá, pero hay que hacerlo con cabeza, porque el sol y las altas temperaturas transforman rápido la nieve.
Ahí van cinco consejos imprescindibles para esquiar en primavera, por si los habéis olvidado:
Esquí de montaña en pistas, modalidad conocida también como esquí de pistaña... (Foto: Ivan Sanz)
1. - Madruga para esquiar más y mejor
Los días son más largos y soleados y se puede sacar más provecho a la jornada de esquí. Muchas estaciones incluso avanzan el horario de apertura y el de cierre. Debido a la rápida transformación de la nieve, a primera hora será el mejor momento para los amantes del carving. Con las pistas recién fresadas, merece la pena madrugar y llegar pronto a pistas para aprovechar las dos primeras horas del día.
Es bueno llevar los cantos en perfecto estado para aprovechar esa nieve dura recién pisada, no olvides el mantenimiento de los esquís o tabla.
Algunas estaciones aplican un horario y abren a las 8 de la mañana y cierran antes.
2.- Esquiar de sur a norte
Las temperaturas más altas de la primavera y el ángulo del sol crean un ciclo de congelación-descongelación que afecta la calidad de la nieve. Por lo general, la nieve se congela cada noche, por lo que salir el sol a primera hora de la mañana comienza a transformarse.
Por ello, aconsejamos elegir primero las pistas con orientación sur y este, que son las que se calientan primero y donde menos aguanta la calidad de la nieve. Y a partir de ahí ir variando hacia el norte y oeste.
Después de unas horas, la nieve se transforma y se convierte primero en “crema” y luego “papa” (sopa), momento ideal para los que quieren probar por primera vez el snowboard o aprender en primavera. Nieve más lenta, pero muy fácil y divertida de esquiar con el material adecuado.
3. - Prueba material “nuevo”
Es el tiempo ideal para probar el snowboard o esquís fat (gordos). Aunque sea sólo por curiosidad, es la hora de probar algún equipo nuevo.
La nieve primavera es más divertida con esquís anchos o snowboard, que flotan más encima de la nieve a medida que la nieve se ablanda.
Los esquís más anchos tienden a "surfear" mejor en la parte superior de la nieve, y en un día más caluroso, o incluso un día en el que el tercio inferior de la montaña tiene una textura de nieve diferente, pueden ser la opción perfecta para que sigas deslizándote. (Además, es divertido probar nuevos equipos).
4.- Viste con capas
Las mañanas de primavera se calientan rápidamente; las tardes de primavera se enfrían aún más rápido. Si estás deseando esquiar sin chaqueta, no lo hagas. Lo ideal son una capa o dos para los viajes en telesilla y cuando se va el sol o se levanta el viento.
No se te ocurra esquiar en manga corta, sin guantes o cualquier otra locura, si te caes te arrepentirás de ello, Además, aunque haga calor lleva SIEMPRE el casco, los accidentes ocurren también en primavera, incluso más.
5 - Bebe más agua y protégete del sol
Bebe agua porque estás sudando, bebe agua porque el sol da calor, bebe agua porque ya no quedan cervezas. Solo bebe agua. El mal de altura se ve agravado por la deshidratación, al igual que la resaca. Sírvete y mantente hidratado.
Lo mismo para la piel. Esquiar y sol es sinónimo de moreno, pero hay que prestar especial atención a la protección de los ojos y evitar quemaduras en la piel. La incidencia de rayos UV es ahora más perpendicular que no en diciembre o enero. Además, el día gana horas de sol y nuestros ojos están más expuestos que en el resto de las estaciones del año.
En la alta montaña además hay que añadir el reflejo del sol sobre la nieve y por lo tanto, mientras haya nieve, debemos proteger los ojos con gafas de protección número 4 y la parte de la piel que queda expuesta (principalmente la cara) con protección 50 y labios con protección o acabarás con un herpes o algo peor.
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