Como muchos otros turistas, Chris aprovechó su visita a la bellísima zona de Interlaken, para hacer un tándem en ala delta con un experimentado piloto y disfrutar así de las maravillosas vistas, pudiendo contemplar montañas míticas como el Jungfrau o el Eiger o los bonitos lagos que envuelven a la ciudad de Interlaken. Lo que Chris no sabía era que ese día no iba a poder disfrutar de esas vistas si no que iba a tener que luchar por salvar su vida durante unos minutos infernales.

Nada más iniciar la carrera para despegar, el estadounidense afincado en Florida se dio cuenta de que no estaba amarrado a su compañero de vuelo y lleno de pánico se agarró como pudo al mismo y a la barra del ala delta. El piloto se dio cuenta rápidamente de la situación e intentó aterrizar, pero los movimientos de Chris y el viento ascendente le obligaron a volar durante unos minutos hasta poder aterrizar en una explanada en el valle. El aterrizaje fue posiblemente un momento de alivio para Chris aunque la falta de fuerzas le obligó a saltar demasiado pronto y acabó rompiéndose la muñeca y desgarrándose el bíceps, por lo que tuvo que ser operado.

Tal y como mandan los tiempos modernos, lo primero que hizo Chris tras salir del hospital fue publicar el video en internet y dar a conocer su aventura con comentarios como "Como en una película de acción se me resbaló la mano a cámara lenta". A pesar del susto, parece que el afortunado Chris está deseando volver a Interlaken y repetir el vuelo ya que, según él, el primer vuelo no lo pudo disfrutar.

Al parecer Chris no tenía abrochados los anclajes de seguridad en el momento de despegar. No está claro aún si fue un fallo del piloto o si los anclajes se soltaron de alguna manera. Sea como fuera Chris no quiere echarle las culpas al piloto, que al fin y al cabo le acabó salvando la vida, o como dice él: "El piloto ha hecho todo lo posible para salvarme. Mientras me agarraba del cinturón con una mano, fue capaz de dirigar el ala delta con la otra y conseguir aterrizar".