La propiedad de la estación de esquí ha iniciado esta semana un proceso de reorganización concursal, un procedimiento judicial que tiene por finalidad reorganizar los pasivos y activos de una empresa, cuando esta todavía es viable. El plazo para acordar la reorganización de una empresa es de aproximadamente cuatro meses.

 

 

El gerente general de Valle Nevado, Ricardo Margulis, asegura a la prensa chilena que se trata de una decisión “difícil, pero necesaria”, y que pese a la situación, se encuentran con todos los pagos financieros al día.

 

“Hemos tomado una decisión de iniciar un proceso de reorganización judicial”, reconoció el ejecutivo, quien señaló que, como empresa, “estamos seguros de que es la mejor decisión de negocio para poder ordenarnos, seguir funcionando y continuar proyectando Valle Nevado por muchos años más”.

 

Margulis compara la situación de la compañía con una “tormenta perfecta”, después de dos inviernos desastrosos para el negocio: La temporada de 2019, Chile fue muy seca, la que registró menos lluvias y nevadas de los últimos cincuenta años, lo que afectó la llegada de visitantes.

 

“Y esta temporada, la crisis sanitaria del Covid-19 nos tiene fuertemente golpeados, cerrados y prácticamente sin ingresos durante todo 2020″, añadió el gerente del complejo.

 

La economía de Valle Nevado depende casi exclusivamente de los cuatro meses de esquí, que es cuando recibe turistas. “Durante esos 120 días se genera casi la totalidad de nuestros ingresos. Este año han sido nulos”, explica el dirigente.

 

Cada temporada de invierno, Valle Nevado recibe más de 300.000 visitantes, lo que no ocurrió este año. Por ello, en el escrito judicial, la compañía apunta que su desempeño comercial se ha visto afectado producto de factores totalmente ajenos al negocio y al control de la empresa, que le han impedido el normal desarrollo de su facturación y cumplimiento de sus proyecciones y compromisos con acreedores y proveedores.

 

 

A finales de octubre, la empresa ya inició negociaciones con la banca para recalendarizar las obligaciones financieras, dada la mala situación vivida durante el invierno.

 

Según fuentes cercanas al proceso que cita la prensa chilena, la compañía mantiene pasivos que suman en total 33 millones de euros y sus tres principales acreedores son MetLife -la mayor aseguradora de Estados Unidos-; Grupo Penta -ligada a Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín- y Banco BCI -vinculado a la familia Yarur.

 

Los compromisos con acreedores financieros, que representan casi el 92% de la deuda de la empresa está compuesta principalmente por pasivos de largo plazo, donde destaca un crédito sindicado, más deuda de corto plazo con acreedores medianos y pequeños.

 

 

Por otra parte, la empresa opera 3 hoteles (Hotel Valle Nevado, Hotel Puerta del Sol y Hotel Tres Puntas), que en conjunto suman más de 250 habitaciones, con una capacidad total para aproximadamente 600 huéspedes.

 

La firma detalla que del total de visitantes que llegan a Valle Nevado cada año, más del 90% son extranjeros.

 

Adicionalmente, es propietaria de terrenos aledaños al centro de esquí, donde ya están construidos 11 edificios, aunque la compañía señala que todavía quedan múltiples terrenos por desarrollar.