La Vall Fosca tendrá esquí en poco tiempo. El proyecto de nueva estación con itinerarios de esquí de montaña y raquetas de nieve está muy avanzado y la primera fase será una realidad a partir del 2020.

 

La Vall Fosca se suma así a un tipo de pistas que está en auge por el crecimiento exponencial del eskimo en los últimos tiempos y que es respetuoso con el medio ambiente.

 

La nueva estación tendrá más de 10.000 hectáreas de terreno esquiable pertenecientes a los municipios de la Torre de Capdella y Sarroca de Bellera y constará de 4 sectores: Manyanet (1900 ha), Cabecera del Flamisell (3700 ha), Filià y Riqüerna (3700 ha) y el Tossal Tuc de la Cometa (1100 ha).

 

El proyecto, dividido en varias fases, ha sido encargado por el propio Ayuntamiento de la Torre de Capdella a propuesta del Consell Comarcal del Pallars Jussà y durante los primeros meses de invierno del 2020 ya se completará la primera fase, incorporando algunos elementos preventivos y correctivos, así como paneles informativos.

 

El Tossal de la Calma -en la imagen- contará con líneas freeride de hasta 500 metros de desnivel para todos los niveles y de fácil acceso.

 

Las grandes posibilidades que ofrece el territorio, puerta de entrada por el sur del Parque Nacional de Aigüestortes y el Estany de Sant Maurici, hace que sea muy frecuentado por los esquiadores de montaña y los practicantes de raquetas.

 

En este espacio se pueden realizar espectaculares travesías, como las que llevan al valle de Boí, a través del alto valle de Manyanet, o al mismo Parque Nacional, como podrían ser a los refugios Josep Mª Blanc o Estany Llong a través del refugio de Colomina.

 

Sílvia Coll, técnica de turismo y cultura del Ayuntamiento de la Torre de Capdella, explica: “tenemos las montañas, tenemos la nieve, unos paisajes espectaculares y además tenemos muchas horas de sol durante el invierno. Nuestro objetivo es revitalizar nuestro valle junto con el vecino de Manyanet, los cuales sólo tienen vida en verano. Además -añade- es la puerta de entrada más accesible al Parque Nacional gracias al teleférico de Sallente, llegando a los 2.200 m de altitud en el Estany Gento, con cimas muy próximas que se acercan a los 3.000 metros”.

 

En este punto se inicia un antiguo trazado de vía de 5 km de longitud, el cual también hay la intención de recuperar. Actualmente, es un lugar de peregrinaje de corredores de montaña para mejorar sus prestaciones, ya que sumándolo a la pista forestal que conduce a Espot a través del coll de Triador, son unos 25 km de recorrido hasta la Creu de l’Eixol, a las puertas de Espot Esquí, siempre por encima de los 2.100 metros de altitud

 

Òscar Balsells, de Restneige -empresa que ha desarrollado el proyecto junto a uno de los mejores especialistas europeos de nieve-, y el aranés Jordi Gavaldà, emplazan a los esquiadores a conocer esta zona: “es un lugar único en el Pirineo y al que se puede acceder en transporte público, ya que la estación de tren de la Pobla de Segur está a sólo 30 km y desde aquí hay diferentes opciones para llegar a la Vall Fosca. Un claro ejemplo de turismo sostenible”.

 

 

Esa misma mañana, se realizará en el mismo espacio la presentación del aniversario del inicio del turismo de refugios: 20 años de Carros de Foc, ruta ya legendaria que en pleno verano hay que reservar de un año para otro, y que cada vez tiene más adeptos entre los esquiadores de montaña y que su zona sur transcurre por la comarca del Pallars Jussà.