No debían ir mal encaminados hace 40 años cuando plantearon la unión de las estaciones de esquí francesas de Gourette y Artouste porque cuatro décadas más tarde se vuelve a poner sobre la mesa el proyecto como solución para reactivar el esquí y la economía de la Val d'Ossau.

 

Ninguna de las dos estaciones del departamento de los Pyrénées-Atlantiques atraviesa una situación boyante. En Gourette, y a pesar de la inversión aprobada por el Consejo departamental de 32 millones de euros en mejoras, las cifras de visitantes han disminuido en un 40% desde 2005. Se hace eco de esta noticia el periódico francés sudoest.fr a través de su periodista Joelle Laborde.

 

En cuanto a Artouste, este diario indica que a situación no es mucho mejor y que la incertidumbre fue grande, el invierno pasado, durante los cierres decididos por el operador, Altiservice. De estas preocupaciones surgieron reflexiones para reagruparse en un colectivo, Renouveau Val d'Ossau, que nació en agosto pasado.

 

Se trata de un colectivo creado por no menos de nueve asociaciones (profesionales de la montaña, comerciantes, clientes, esquiadores y propietarios) que se han unido para repensar un proyecto de casi cuarenta años, el vínculo entre Gourette y Artouste.

 

El jueves pasado, en una reunión, expusieron su estudio y sus conclusiones hacia la búsqueda de un nuevo modelo económico, la reconquista competitiva y la redefinición de la oferta turística en línea con las expectativas actuales.

 

 

"Nuestros vecinos en los Hautes-Pyrénées o españoles no esperaron a desarrollar sus zonas de esquí. Nuestros centros turísticos de Bearnese se están quedando atrás. Las mentalidades han cambiado, el cliente busca la diversidad y abandona las pequeñas estaciones", explican Gilles Vigneau, presidente, y Jean-Bernard Mourasse, su vicepresidente al medio francés.

 

El proyecto abriría nuevas vías y crearía acceso a nuevas áreas, como el valle de Anglas y las crestas de Pene Blanque a través de un túnel, como los que ya existen en los Alpes. Además, los remontes mecánicos, algunos de los cuales fallan regularmente, podrían modernizarse. Al final, la unión de Gourette y Artouste podría presumir de 100 kilómetros de pistas con un desnivel de 1.100 metros.

 

El túnel parece la solución más factible económicamente para enlazar las dos estaciones, después de que en primavera se barajara la posibilidad de hacer la unión mediante un telecabina. Esta propuesta quedó en agusas de borraja por su elevado coste, alrededor de 80 millones de euros, una cantidad imposible de rentabilizar.

 

El proyecto se presentará en breve a las diversas instituciones locales, departamentales y regionales. "Esta es la única alternativa para asegurar un reflote en el Valle de Ossau y usar el dinero público con prudencia. Esperemos que encontremos una verdadera fuerza política para salvar nuestros centros turísticos de Bearnese", concluye la asociación en unas declaraciones recogidas por www.sudouest.fr