En muchas estaciones de esquí de Estados Unidos, las zonas fuera pista -no pisadas- dentro de los límites del propio dominio son muy codiciadas tras una nevada. Es entonces cuando la propia estación quita las cuerdas para que esquiadores y snowboarders puedan bajar por ellas.

 

 

 

Esta vez, sin embargo, poco después de que las cuerdas cayeran, los primeros esquiadores que bajaron provocaron una avalancha en una olla que se forma justo debajo del telesilla KT-22 que da acceso a esta zona.

 

 

La patrulla de esquí respondió rápidamente y en menos de dos horas declaró que todas estaban contabilizadas y el rescate concluyó.
 

 

El campo de escombros de la avalancha tiene aproximadamente 45 metros de ancho, 137 metros de largo y 3 metros de profundidad y el balance final fue de una persona muerta -un hombre de 66 años, residente local- y tres heridos con lesiones -uno de ellos con una pierna rota- y que tras ser tratados en el hospital fueron dados de alta.
 

 

 

En Alpine Meadows, que está conectado a Palisades Tahoe por el telecabina Base to Base, un deslizamiento dentro de los límites del telesilla Scott mató al esquiador experimentado Cole Comstock e hirió a su compañero de esquí en enero de 2020.

 

También en 2020, un alud en Silver Mountain, el terreno abierto y patrullado de Idaho, fue provocada por esquiadores que cruzaban una travesía. Tres personas murieron y varias más resultaron heridas.

 

Y en 2019, una avalancha en el pico Kachina de Taos Ski Valley mató a dos esquiadores.

 

Palisades Tahoe reporta actualmente una base de 120 centímetros en medio de continuas tormentas de nieve y ráfagas de viento.