Hay que remontarse al año 2016 para tener constancia del plan director llamado "Proyecto Tuixent-La Vansa 2020", el cual planifica de manera detallada las mejoras y actuaciones que deben llevarse a cabo en la estación, fuera y dentro de las temporadas de nieve.

 

Al margen de este plan director, y a partir del momento en que se hace público que se habían retomado los contactos con el COI por parte de la plataforma de trabajo para la candidatura Pirineus-Barcelona, ​​con el objetivo de preparar una candidatura para los Juegos de Invierno 2030, el comité administrativo de la estación decidió ampliar el proyecto inicial y proyectarlo diez años más allá.
 

Tuixent-La Vansa está trabajando estas semanas en la mejora de instalaciones y otras obras en los trazados (Foto: Tuixent La Vansa).

De este modo, se confeccionó el "Proyecto Tuixent-La Vansa 2030", con la vista puesta a posicionarse lo mejor posible para que la futura candidatura a los Juegos de Invierno Pirineus Barcelona 2030 pueda valorar la posibilidad de contar con esta estación de esquí nórdico entre las que podrían formar parte de la hipotética candidatura.

 

El nuevo proyecto se divide en tres grandes bloques todos ellos diferenciados en fases, en función de las posibilidades reales de ejecución y financiación.

 

El primero, lo forman los accesos: carretera y aparcamientos. Este verano se ha trabajado en el arreglo y la mejora de la primera de las cuatro fases que debe comportar la reparación total de la carretera de acceso. En cuanto a la zona de estacionamientos, la estación ha mejorado la accesibilidad para personas con movilidad reducida y la señalización.

 

 

El segundo, queda destinado exclusivamente a la mejora o ampliación de las infraestructuras de servicios existentes. La primera fase, que finalizará este próximo mes de octubre, incluye una redistribución de usos que afectan principalmente a la sala de picnic, que dispondrá de más espacio. También se ha trabajado en la seguridad de las escaleras y los accesos interiores, así como en mejoras en los lavabos y en una nueva construcción auxiliar.

 

Y, por último, se incide en los circuitos de nórdico, actividades asociadas a la estación y el funcionamiento de estas. Así, se está ejecutando un proyecto global de señalización y una reordenación integral de la cota baja, que incorpora los requisitos para poder recibir, en caso de ser necesario, un sistema de innivación que garantice la práctica del esquí nórdico y donde, el recuperado circuito del Arp acabará teniendo una especial relevancia.

 

 

Asimismo, se ha iniciado un proyecto de mejora de los actuales circuitos, que llevará entre tres y cuatro años de trabajo, con el fin de adaptarlos a las tendencias actuales en el mundo del esquí nórdico.

 

 

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