No hay nadie que haya catado alguna vez el famoso “japow” (nieve polvo japonesa) que no se haya cuestionado abandonarlo todo y quedarse a vivir para esquiar en el país del sol naciente.

 

Ahora, esta remota posibilidad no sólo es viable, que siempre lo ha sido, sino que se han creado compañias japonesas que ayudan a los extranjeros a invertir y a construir sus casas de esquí en Hakuba.

 

Dos nombres: Hakuba White Fox Co para pequeños inversores particulares y Invest Hakuba para grandes compañías que quieran hacer promociones inmobiliarias de mayor calado. 

 

¿Por qué Hakuba, Japón? Hakuba es una de las zonas de esquí más populares de Japón, gracias a estar a solo 3 horas de Tokio y ofrecer más de 11 metros de nevadas cada temporada. Con acceso a 10 áreas de esquí, con el pase Hakuba Valley / Epic, hay una gran variedad de terreno para esquiar. El número de turistas aumenta rápidamente, pasando de 93.000 visitantes extranjeros en 2012-13 a 367.000 en 2018-19.

 

Hakuba tiene la ventaja adicional de seguir teniendo opciones de compra rentables disponibles. Eso nunca es malo en Japón, donde el efectivo es el rey y la financiación es difícil de obtener para los no residentes. 

 

“La proximidad a Tokio hace que Hakuba sea muy atractivo. Hay una gran cantidad de inversión procedente de compañías extranjeras y japonesas. Estamos en la cúspide de la próxima ola de inversión, con 90 proyectos de edificios propiedad de extranjeros registradas en 2018 aprobados y que se están construyendo”, explica el fundador de Hakuba White Fox Co, Alex Novak, al portal de noticias Snowbest.com.

 

Hakuba es un valle con una amplia gama de propiedades disponibles para la compra cuyos precios están aumentando rápidamente, aunque Novak explica que “todavía hay terrenos en venta por menos de 30.000 euros”. Son parcelas situadas a cinco minutos en coche de los centros turísticos más cercanos. Sin embargo, una parcela a poca distancia de un remonte podría ser diez veces ese precio. 

 

El precio de construcción el metro cuadrado para un chalet de madera es a partir de 3.000 euros, pero hay mucha demanda de alojamiento de alta gama y entonces precio se dispara. ¿Ha llegado la hora de irse a vivir al paraíso del polvo japonés?