Este sábado, 40 personas quedaron atrapadas en el telesilla de la estación de esquí cubierta de Madrid SnowZone, ubicada en el centro comercial Intu Xanadú, en Arroyomolinos.

 

El incidente se produjo alrededor de las 12 del mediodía debido a un fallo técnico, lo que provocó la paralización del remonte mecánico.

 

 

 

 

El reloj marcaba el mediodía cuando se produjo el inesperado parón del telesilla. Los operarios de la estación intentaron inicialmente resolver la situación desde tierra, lanzando mantas a los atrapados para combatir el frío (la temperatura en el interior del recinto es de unos -2 grados).

 

 

A los pocos minutos, bomberos del parque de Villaviciosa de Odón y el Grupo Especial de Rescate en Altura (GERA) de la Comunidad de Madrid se desplazaron hasta el lugar.

 

Según explicó Alfonso Negrete, oficial de bomberos, el operativo se organizó de inmediato, y las tareas de rescate comenzaron poco después. Negrete calificó las labores como "un poquito laboriosas", ya que los rescates fueron individualizados.

 

 

 

Las 40 personas atrapadas estaban repartidas en 13 sillas del telesilla, suspendidas a cinco metros de altura sobre la pista de nieve artificial.

 

Debido a la inestabilidad del sistema y la altura, los bomberos tomaron medidas de seguridad para realizar el rescate sin causar accidentes adicionales.

 

 

Cada uno de los rescates fue meticuloso y se prolongó durante más de tres horas, lo que añadió tensión al suceso, en especial para los niños atrapados.

 

A pesar de la angustia, todos los esquiadores fueron rescatados sin que se reportaran heridas graves.

 

 

Tras ser puestos a salvo, los esquiadores fueron evaluados por los equipos médicos del Summa 112 y Cruz Roja que estaban apostados en el lugar.

 

José Luis Sánchez, supervisor del Summa, explicó que varios de los rescatados presentaban síntomas leves de hipotermia debido a las bajas temperaturas, pero todos fueron dados de alta en el mismo lugar tras ser atendidos.

 

Afortunadamente, la mayoría de los afectados pudieron regresar a casa sin mayores consecuencias.

 

 

Este incidente ha puesto en el punto de mira la seguridad en las estaciones de esquí cubiertas, como la de Xanadú, la única de su tipo en España.

 

Si bien se trata de un entorno controlado, el accidente deja en evidencia que incluso en espacios artificiales, los riesgos persisten.

 

La comunidad de esquiadores y los visitantes del centro comercial han expresado su preocupación en redes sociales, y algunos han solicitado más información sobre las causas del incidente.

 

 

 

El rescate en el Madrid SnowZone dejó una huella de susto entre los afectados y sus familias, pero también evidenció la eficacia y preparación de los cuerpos de emergencia de la Comunidad de Madrid.

 

A pesar de la complejidad del operativo y la angustia vivida por los atrapados, la coordinación entre los bomberos, el GERA y los equipos médicos permitió que el incidente se resolviera sin consecuencias trágicas.

 

Con el telesilla ya en funcionamiento y los esquiadores disfrutando nuevamente de la pista, el incidente queda en la memoria como un susto que terminó bien, pero que invita a la reflexión sobre la seguridad en el ocio invernal.