Stryn Sommer Ski, la icónica estación de esquí de verano en Noruega, ha abierto sus puertas este fin de semana, adelantando su inauguración una semana antes de lo previsto.

 

Originalmente, el complejo tenía programado comenzar la temporada el 1 de junio, pero gracias a los días cálidos y soleados que permitieron despejar las carreteras de acceso más rápidamente, los aficionados al esquí ya pueden disfrutar de las pistas desde el 25 de mayo.

 

 

Stryn es una de las seis estaciones de esquí en el mundo que operan exclusivamente durante el verano, un hecho que se debe principalmente a su ubicación y las condiciones meteorológicas.

 

Situada en la idílica campiña noruega, la estación se encuentra en el glaciar Tystig, a una altitud de 1065 metros, y una silla doble lleva a los esquiadores hasta 1350 metros, ofreciendo acceso a una zona esquiable de aproximadamente 3 km.

 

 

Además, para aquellos que buscan una experiencia más aventurera, Stryn ofrece la opción de catski, permitiendo explorar áreas menos accesibles y disfrutar de la naturaleza virgen.

 

 

La apertura anticipada de Stryn Sommer Ski subraya un desafío cada vez mayor para las estaciones de esquí de verano: el cambio climático.

 

En Estados Unidos, Beartooth Basin, la única estación de esquí de verano del país situada en la frontera entre Montana y Wyoming, anunció a principios de este mes que no abrirá en 2024 debido a la falta de nieve.

 

El glaciar Blackcomb en Canadá ha cancelado su temporada de esquí de verano por la misma razón.

 

Mientras algunas estaciones de esquí enfrentan problemas críticos, otras en Europa experimentan condiciones opuestas. En los Alpes, la profundidad de la nieve en varios glaciares está por encima del promedio. Por ejemplo, Passo Stelvio en Italia ha pospuesto su apertura, inicialmente prevista también para el 1 de junio, debido a la gran cantidad de nieve acumulada, lo que ha complicado las labores de limpieza.

 

A medida que avanza la temporada, tanto esquiadores como operadores turísticos estarán observando de cerca las condiciones climáticas y las tendencias de nieve. La esperanza es que, a pesar de los desafíos, lugares como Stryn Sommer Ski puedan seguir ofreciendo la singular experiencia de esquiar en pleno verano.