Shiffrin había planeado reaparecer en una de las últimas carreras de la Copa del Mundo 2019-20 en Are (Suecia) y luego en las finales en Cortina d’Ampezzo. Sin embargo, todo el calendario se vino abajo a causa de la crisis de la Covid-19 y ya no la volvimos a ver esquiando.

 

Desde entonces, no hay semana en la que Mikaela no haya subido a las redes sociales sus entrenos de preparación, primero “en seco” y desde mediados de junio en la nieve, esquiando en Copper Mountain, cerca de su residencia en Colorado.
 

 

Shifrrin, de 25 años, forma parte del grupo de atletas de esquí y snowboard de los Estados Unidos que pudieron volver a entrenar la semana pasada en Copper Mountain, después de semanas de trabajo para garantizar que la estación cumpliera con los protocolos de salud y seguridad por el coronavirus.

 

"Fue genial volver a la nieve nuevamente después de haber tenido el tiempo libre más largo que recuerdo en mi carrera", dijo Shiffrin. “No estaba segura de cómo habría sido después de tanto tiempo y con todo lo que está sucediendo en el mundo. Pero estoy muy agradecida de haber tenido la oportunidad de pasar algún tiempo entrenando en la pista, ya que me doy cuenta de que muchas personas en nuestro país apenas tienen la oportunidad de salir de casa.  Obviamente todavía hay muchas incógnitas sobre la situación global, pero solo puedo agradecer a la estación Copper Mountain, a la federación y a mi equipo por haber creado un entrenamiento muy productivo", explica la esquiadora en sus redes sociales.

 

El equipo de esquí de los Estados Unidos tradicionalmente realiza el stage de entrenamiento en Copper Mountain en octubre y noviembre, mientras que en verano se desplaza a Ushuaia (Argentina). Sin embargo, el trabajo en el hemisferio sur se ha suspendido por ahora y el entrenamiento en pista que se ha hecho estos días adquiere todavía mayor importancia.

 

 

El entrenador en jefe de Shiffrin, Mike Day, explica que "las condiciones realmente nos sorprendieron: han sido notablemente buenas y no podríamos estar más felices. Estábamos entusiasmados de ir a esquiar, pero nuestra expectativa no era muy alta, pero hemos tenido un entrenamiento de mucha calidad".

 

 

El regreso del entrenamiento de Shiffrin se ha centrado en las disciplinas de slalom y slalom gigante, donde ganó sus dos medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Invierno. "Estaba emocionado de ver el nivel con que Mikaela ha vuelto a esquiar", agregó Day.

 

Shifrrin también hizo referencia a que “muchos de nuestros competidores han tenido acceso a entrenamientos en la nieve durante las últimas semanas y continuarán teniendo acceso durante todo el verano a los glaciares, mientras que algunos competidores nunca se vieron obligados a dejar de esquiar”.

 

 

Y es que, al margen del equipo estadounidense, los mejores equipos nacionales de esquí alpino ya están pisando la nieve, acumulando sensaciones en sus piernas y en algunos casos con el nuevo material que calzan, esquís y botas.

 

Entre los que ya entrenan, el equipo austríaco, que ha instalado su campo base en el glaciar de Rettenbach, en Sölden, donde a finales del mes de octubre en teoría debe empezar un año más la Copa del Mundo de Esquí Alpino.

 

También la italiana Sofia Goggia y al resto del equipo italiano entrena ya en el glaciar de Passo Stelvio (Italia), donde también se ha concentrado el equipo alemán.

 

 

Por su parte, el equipo suizo se halla en el glaciar de Zermatt (Suiza) y el francés en las estaciones de Courchevel y Val d’Isère (Francia), mientras los mejores esquiadores noruegos y suecos permanecen en sus respectivos países.