Gran sorpresa el miércoles, en pleno Campeonato del Mundo de Courchevel-Méribel y a menos de 24 horas de la disputa del gigante femenino; la selección estadounidense anunció que su estrella, Mikaela Shiffrin, se separaba de su histórico entrenador, Mike Day.

 

En un comunicado Team USA escribe: “Mikaela continuará con un nuevo equipo y el apoyo de los entrenadores del Team USA por el resto de la temporada y en el futuro. El equipo quisiera agradecer a Mike Day por su arduo trabajo y éxito durante los últimos siete años”.

 

 

La estadounidense acumulaba éxitos con Mike Day desde 2016, pasando de 20 a 85 victorias en Copas del Mundo y ganando dos medallas olímpicas (de las tres que tiene) y diez mundiales (de doce).

 

El año pasado, a pocas semanas de los Juegos Olímpicos de Pekín, Shiffrin ya había dicho adiós a uno de sus entrenadores, Jeff Lackie, responsable de la preparación física y la velocidad. Había sido sustituido en primavera por el austriaco Mark Mitter como segundo entrenador, todavía en el cargo.

 

 

Esta está siendo una semana agitada para Shiffrin. Después de la disputa del super-G, donde consiguió la plata, fue blanco de una pequeña protesta de ambientalistas pertenecientes a Extinction Rebellion (los que han saboteado cañones de nieve artificial este invierno en varias estaciones francesas) que pensaron que quería viajar en helicóptero entre su base externa en Gap y la pista de entrenamiento en Orcieres, que estaba a 40 minutos en coche.

 

 

Sin embargo, debido a las preocupaciones por la protesta, se trajo seguridad para proteger a Shiffrin.

 

Y mientras todo esto sucede, Mikaela Shiffrin se ha colocado primera en la primera manga del slalom gigante en el campeonato mundial que se está disputando esta mañana. Shiffrin fue la tercera en tomar la salida y superó el tiempo de la entonces líder Tessy Worley, de Francia, por 0,12 segundos.