Hacerse una “selfie” puede que resulte inofensivo, pero el auge de las redes sociales y el “más difícil todavía” para conseguir “likes”, “emoticonos con exclamaciones” y “seguidores” ha disparado el denominado “selfie extremo” y este entraña peligro. Si un lugar ofrece buenas imágenes es la nieve y la práctica del esquí y el snowboard. ¿Quién no se ha hecho alguna foto en la nieve?

 

Fotografiarse en entornos extremos, como posar al borde de una cornisa, mientras se realiza un looping imposible en el snowpark, o saltando de un telesilla se ha puesto de moda. Con la llegada de la próxima temporada de invierno, seguro que veremos más y más fotografías en situaciones “límite”, lo que puede acarrear incluso accidentes mortales.

 

Un estudio del Journal of Family Medicine and Primary Care investiga cuántos de nosotros, los adictos a las redes sociales, estamos muriendo por alimentar nuestro Instagram.

 

Según publica la web especializada Snowbrains.com, entre 2011 y 2017, hubo casi 260 muertes relacionadas con autofotos y una cuarta parte de ellas provienen de actos imprudentes. Son los resultados de la investigación del Dr. Agam Bansal, quien analizó las muertes relacionadas con autofotos en los últimos 6 años.

 

 

Las “selficidas” usualmente involucran a personas más jóvenes, con una edad promedio de alrededor de 23 años, y los hombres representaron el 81 por ciento de las muertes en los "selfies" señalados como "de riesgo".

 

Otro estudio, que abarca el mismo periodo y elaborado por la compañía de seguros Columbus Direct, realizado en Gran Bretaña, muestra que algo más de la mitad (51%) de los esquiadores experimentados se han lesionado tratando de filmarse o fotografiarse en un descenso, siendo un 28% los que han requerido tratamiento médico.

 

Según este informe, tres cuartas partes -72%- de estos esquiadores y snowboarders admiten haber realizado un "selfie" o grabado sus descensos con una cámara GoPro -diseñadas para la práctica de deportes de riesgo-, con el consiguiente riesgo a sufrir un accidente.

 

Es muy cierto que el snowboard y el esquí pueden ofrecer algunas de las mejores imágenes en nuestro “timeline”, lo que lo convierte en una gran foto, pero hay de tener cuidado y prestar atención a los alrededores cuando se tome una foto o se registre un video. 

 

Este invierno, ya lo sabéis, hay que tener ojo en cuándo y dónde es seguro tomar una foto y no agregar a la estadística de accidentes por un “selfie”.