El 6 de mayo de 1970, el alpinista y esquiador profesional japonés Yuichiro Miura intentó lo que muchos pensaban que era demasiado peligroso en ese momento: esquiar el Monte Everest.

 

Equipado con un paracaídas en la espalda, una práctica conocida como speed-riding que ayuda a desacelerar su descenso, la hazaña de Miura se documentó en la película "El hombre que esquió por el Everest", que obtuvo el Premio de la Academia al Mejor Documental en 1975.

 

El punto de partida fue el Collado Sur, a una altitud de más de 7.925 metros, y en solo dos minutos y veinte segundos, Miura, que entonces tenía 37 años, completó todo el descenso que era de aproximadamente 1.280 metros verticales.

 

 

Cuarenta años más tarde, en 2010, Miura expresaba sus miedos en la revista Smithsonian Magazine: “estaba 99% seguro de que no sobreviviría. La muerte no era un sentimiento particular, sino que estaba pensando lo que sería después de 3.000, 30.000 o 3 millones de años en el futuro: mi reencarnación”.

 

Durante el descenso, Miura finalmente ya no pudo permanecer erguido. “La fuerte turbulencia, la dirección del viento y su fuerza cambiaban constantemente, por lo que era muy difícil mantener el equilibrio”.

 

El paracaídas resultaba inútil y Miura continuó deslizándose sin poder hacer nada montaña abajo. Sus esquís se soltaron, pero las correas de seguridad evitaron que volaran. Luego fue a parar sobre una gran roca que lo lanzó a más de diez metros en el aire.

 

Milagrosamente, chocó con un pequeño montón de nieve y se detuvo lentamente, a solo 76 metros de una grieta gigante. “¿Estoy vivo o muerto? ¿En qué mundo (estoy)?”. “Después de aproximadamente un minuto, me di cuenta de que estaba vivo. Sentí que regresé a este mundo en forma de humano, como Yuichiro Miura. Como el alma que vuelve al cuerpo", relata.

 

En 1970, Miura ya se estaba acercando al estatus de leyenda. Hijo de Keizo Miura, pionero en el esquí en las montañas Hakkoda de Japón, en 1964 estableció un récord mundial de esquí de velocidad de casi 172 kilómetros por hora.

 

 

 

Ahora con 87 años, Miura está entrenando y trabajando en problemas de salud para otro intento de escalar el Everest a los 90 años.