Después de que la última campaña invernal terminase con una cifra récord de 134 jornadas de esquí, el objetivo para la presente -evidentemente en función de la climatología- es alcanzar los 150 días y que se pueda esquiar en León hasta, nada más y nada menos, que el 28 de abril de 2019.

 

 

Según publica el Diario de León citando a fuentes de la Diputación provincial, titular de ambos complejos de esquí, és que la tardía Semana Santa de 2019 (del 14 al 21 de abril) es el causante de la larga campaña prevista, que concluirá en los días posteriores a la fiesta de la Comunidad (23 del mismo mes). 

 

El inicio de la temporada de deportes de invierno en León coincidirá en el tiempo con la puesta en marcha de las estaciones de esquí de Asturias, según comunicó hace unos días el propio gobierno del Principado. En Valgrande-Pajares y Fuentes de Invierno los remontes prevén cerrar, sin embargo, cuatro días antes que en León, el 24 de abril.

 

El diputado de Desarrollo Económico, área responsable de las estaciones de esquí, Miguel Ángel del Egido, asegura al Diario de León que esta temporada los precios de forfaits y abonos anuales en San Isidro y Leitariegos no sufrirán ningún incremento, con lo que ya acumulan dos campañas congelados.

Y ello a pesar de que, en las últimas tres temporadas, los complejos leoneses acumulan pérdidas cercanas a los 4,5 millones de euros.

 

 

En el caso de San Isidro, el déficit acumulado sobrepasa los 3,1 millones, con un promedio de cerca de 1,1 por temporada, mientras que en el espacio blanco del Valle de Laciana asciende a 1,3, una media de 433.000 euros. La Diputación admite el alto coste de mantener estos espacios, aunque defiende su importancia económica y social para todo su entorno, como motor de generación de actividad, empleo y fijación de población.

 

La estación de esquí del Alto Porma y el Alto Curueño contabilizó la temporada pasada 121.032 usuarios, un 30% más que la anterior. El número de forfaits vendido fue de 71.279, superior a la campaña anterior, con 55.242, lo que supone un aumento también del 30%. Además, vendió 1.930 abonos anuales. En el espacio blanco del Valle de Laciana, el número de esquiadores fue de 48.382, con un incremento del 44%. Sus taquillas vendieron 25.358 forfaits y 607 pases  anuales.